Page 102

AEROPLANO 32

Rey Stolle (IHCA). pueblo o en Zaragoza en busca de compañía femenina y, la omnipresencia de la potencial muerte en combate, reflejada en las noticias del fallecimiento en el frente de compañeros suyos. Acuña matiza la fecha aportada por Jesús Salas Larrazábal (16 de junio de 1938) para el fin del 1º Curso de Gallur, ya que dice que a él le comunicaron el día 10 su nuevo destino en el 3G3 y a partir del 11 de junio estuvo volando el Fiat de doble mando (aparato que encuentra sencillo de volar pero que le dejó una sensación inicial de pesadez)23. Acuña aduce que García Morato tardó en decantarse por el destino final de algunos de sus compañeros (Caza o Cadena), lo que hizo que cundiera entre ellos un notable nerviosismo. El día 13 de junio de 1938 se hizo una comida de despedida presidida por el comandante Morato y Nobili, ocasión que los miembros del 1º Curso aprovecharon para que el as de caza español y el reputado piloto transalpino les autografiaran sus carnets de piloto. AL FRENTE El día 16 de junio, Acuña ya se encuentra en el aeródromo de Bello destinado a la 6E3 que manda el capitán José Barranco del Egido junto con sus compañeros García Carracido y Pedro Téllez Rivas. Allí realiza varios vuelos de entrenamiento y tomas de tierra antes de recibir su bautismo de guerra en acciones preliminares del frente de Aragón. En la primera salida de combate que hace sobre el sector de Teruel, encontramos diferencias entre la entrada de su Diario (que la fecha el 17 de junio) y su Hoja de Servicios, que la traslada al día 19 de junio sobre el sector de Puebla de Valverde para dar cobertura a los Junkers 52 y a la Cadena de Heinkel. En este momento culminante para cualquier aviador de caza, Acuña tiene que “apechugar” con el desagradable hecho de recibir un avión cuyo motor ya tiene muchas horas de vuelo (más de 150) y que vuela el último en la formación del 2G3 y 3G3 que van al frente. El piloto gallego refleja en su Diario la aprensión que le produce quedarse “descolgado” del resto de aviadores, pues podría verse sorprendido por aviones enemigos y ser derribado sin que nadie se diera cuenta, como dice que le ocurrió a otro oficial. Por ello, se ve obligado a meter el corrector o La Taca24 frecuentemente para poder mantener la altura y la formación con sus compañeros de escuadrilla. Aunque se da aviso de la presencia de enemigos mediante el alabeo del aparato y Acuña presta atención a la maniobra de la formación, al igual que otros pilotos novatos de uno y otro bando, no se apercibe de nada en el combate, y regresa a su campo acusando la enorme tensión con la que ha vivido este momento. A partir de ahora, la información que aparece en el Diario está más fragmentada temporalmente, se producen “saltos cronológicos” y el autor no explica las constantes idas y venidas de la escuadrilla 6E3 entre los frentes de Ara- 100


AEROPLANO 32
To see the actual publication please follow the link above