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tros y el de pasajeros transportados. Se realizaron 120 vuelos, 97 superiores a 5 km, y se recorrieron en total 2.462 km. El aeroplano de Fernández voló con Bathían como piloto, pero fue descalificado, como muchos otros, por no completar la vuelta previa clasificatoria, de 10 kilómetros con 4 virajes, pues no logró alcanzar el primer poste. Es de mucho interés que como consecuencia del festival de Reims, el Ejército francés compró 2 Antoinette, un Bleriot XI y dos Farman. El Grupo de Vives, según informó Kindelán, en su libro, tomó suficientes datos de las actuaciones de los aeroplanos. 5.6.- Exposición Aeronáutica Internacional de Paris y Quincena de Aviación. 1909 El 18 de setiembre de 1909, se abrió oficialmente el primer Salón de la Aviación, que fue inaugurado por el presidente de la Républica, Armand Fallieres. Era la primera Exposición dedicada enteramente a la aviación y una continuación del festival de Reims. El público impresionado por los avances de la aviación en el citado festival, atendió la Exposición con una asistencia mejor de la esperada. El grupo de ingenieros militares españoles fueron visitantes de la Exposición. El lunes se contabilizaron 100.000 visitantes. Entre los aeroplanos presentes en la Exposición se encontraban el prototipo nº 3 de Fernández, nuestro compatriota, cuyo aeroplano fue muy admirado y vendió la patente del mismo a León Levavasseur. Estaban expuestos además, dos aeroplanos Bleriot XI, y un Bleriot X, un Vendome II, un Breguet-Richet 2bis, uno de Tatín, un Wright, un Delagrange III, un Farman–Voisin, un Antoinette, un REP, un Demoiselle y un Pischoff respectivamente. Resumimos sus características: Las envergaduras de los monoplanos variaban de 9 a 12.50 m, las de los biplanos de 10 a 18 m. La superficie alar de los monoplanos era de 15 a 40 metros cuadrados y las de los biplanos de 28 a 68. Los pesos de despegue variaban de un mínimo de 400 kilogramos a 560 tanto para monoplanos como para biplanos. En cuanto a los motores de aviación habían mejorado en prestaciones, ligereza y fiabilidad, y las potencias comprendían una horquilla de 25 a 50 HP, con 4 a 16 cilindros y pistones de 80 a 168 milímetros de diámetro. 5.7. Festival de Niza. 1910 Intervinieron los aeroplanos Farman, que se llevaron todos los premios, pilotados por cinco aviadores. Otro aviador voló con un aeroplano Wright y otros dos ,uno con aeroplano Voisin y el siguiente con Antoinette, que obtuvieron los premios de crucero, altura y recorrido con regreso al punto de partida. En el festival de Niza, por tanto, los aeroplanos del momento fueron los ya conocidos, pero con algunas mejoras en características y actuaciones, amén de mejores pilotos. Se conocieron los precios de adquisición en francos franceses de algunos aeroplanos que se citan a continuación: Wright 30.000, Antoinette 25.000, Bleriot XI 12.000, Farman 28.000, REP 30.000 (de la Sociedad de Construcción de Aparatos Aéreos) y un Vendome por 15.000. Los aeroplanos Farman procedían de la fábrica de los hermanos Farman, el aeroplano Wright estaba construido por la casa Astra con licencias, y el Antoinette por la casa Levavasseur. 6. LA COMPARACIÓN DE AEROPLANOS 6.1 Fuentes históricas Ya se tiene conocimiento, por los párrafos anteriores, de la información obtenida por el grupo español de militares de Vives, en las comisiones y visitas que realizaron. Se resume: la visita a la Escuela Wright en Pau-Francia-, donde el Coronel Vives y el capitán Kindelán recibieron el bautismo Apéndice I Dirigibles y aeroplanos” es un libro escrito por el capitán Alfredo Kindelán, el que más profundizó, a mi juicio, en el conocimiento del aeroplano y proporcionó el tratamiento teórico del vuelo y de los diversos aeroplanos que contempló en vuelo el autor del libro. De su primera parte al estudio de la aerodinámica, donde estableció fórmulas para el cálculo de los diferentes órganos del aeroplano, tanto para biplanos como monoplanos. En nuestra opinión, lo más importante del libro, es el procedimiento seguido por el autor para comparar los aeroplanos, con todos los datos obtenidos, especialmente de las visitas a Le Mans y al Festival de la Champagne en Reims en 1909. Los datos son muy valiosos y los obtuvo de fuentes fidedignas y personalmente, de los comisarios deportivos y de los cronometradores. El método utilizado para comparación de los aeroplanos se expondrá en el párrafo 6.2 de este artículo. El siguiente libro es el escrito por el capitán de Infantería Celestino Bayo y que se titula “Los aeroplanos desde el punto de vista militar”. Barcelona 1910. El capitán Celestino Bayo se interesó por la aeronáutica desde la primera decena del siglo XX y fue testigo del desarrollo del aeroplano. Visitó varios países, unos por cuenta propia y otros en comisiones oficiales, principalmente Alemania y Francia. Con el capitán Kindelán y el Teniente Herrera coincidió en Le Mans y Auvours en Francia cuando se efectuaban vuelos de demostración del aeroplano de Wilbur Wright. Esta experiencia combinada con la asistencia al festival de Reims, Salón de la Locomoción Aérea y la Quincena de Aviación ambas en París en 1909, le hicieron dedicarse a la aviación y le llevó a diseñar, construir y probar su aeroplano. Fue alumno de la Escuela de Pilotos militares en Cuatro Vientos en 1912, muriendo en accidente cuando hacía las pruebas de vuelo para la obtención del título de piloto. Expuso sus puntos de vista sobre diversas cuestiones relativas al uso militar del aeroplano, empezando por comentar las actuaciones del mismo en 1910, en cuanto a altura, distancia, duración y capacidad de carga. El aeroplano -decía- se podía convertir en un medio de transporte y comunicaciones, y utilizado militarmente tenía futuro para ayuda al tiro de la artillería, observación en el campo de batalla y capacidad ofensiva y defensiva. Continuaba analizando el futuro del aeroplano como arma militar, el papel del Ministerio de la Guerra en la aviación y la necesidad de desarrollar o adaptar la industria española para construir aeroplanos nacionales, pues “las naciones deben procurar amoldar las nuevas conquistas de la ciencia a la industria del país, de lo cual no se obtiene más que beneficios”. Incluía finalmente en su libro la descripción, características y actuaciones de dos aeroplanos del momento, Antoinette y Wright, terminando con una somera comparación entre el dirigible y el aeroplano. Es también interesante el libro .Navegación Aérea. Dirigibles. Aeroplanos. Guadalajara. 1909, escrito por el Teniente de Ingenieros y ayudante de profesor de la Academia de Ingenieros de Guadalajara José Cubillo Fluitters (1885-1948). En un resumen del Memorial de Ingenieros se puede decir, que su contenido era más bien divulgador. Trata la atmósfera, donde se mueven el aeroplano, globos y dirigibles, estudiando la sustentación, resistencia y el movimiento del aeroplano en una atmósfera tranquila y con velocidad constante, su estabilidad, el lanzamiento (despegue) y el aterrizaje, poniendo de manifiesto la utilidad de los artefactos mencionados. El libro “ABC de la Aeroplanación”, está escrito por el ingeniero militar Francisco de Paula Gómez, del Servicio de Aerostación en 1910. Es un libro de 207 páginas que trata de la navegación aérea y de la teoría de los aeroplanos y de su clasificación. Describe las experiencias de aeroplanación en España principalmente las que hizo en el Pinar de Antequera de Valladolid con su compañero Cañellas, que llegaron a ser muy importantes, con vuelos planeados de hasta 500 metros. Termina con un Apéndice de vuelos notables realizados. La reseña de dicho libro se encuentra en el Memorial de Ingenieros, diciembre 1910. El libro “Curso de Aviación” está escrito por Gaspar Brunet y Viadera en 1909. Su contenido asombra para la época en que lo escribió. Demuestra ser uno de los mejores técnicos en cuanto a la aviación se refiere. Trata de la historia de la aviación, de la técnica de la aviación y del aeroplano, hélice aérea, construcción de aeroplanos y de sus accesorios, y de motores. Es un libro indispensable. Al año siguiente publicó el “Aeroplano militar” dedicado al uso del aeroplano por los ejércitos. Para profundizar en el estudio de la aviación en 1909 y 1910, recomendamos las siguientes revistas: Aviación, Locomoción Aérea, España Automóvil, L'Aérophile y Flight, sin olvidar la prensa española y extranjera, aunque teniendo en mente que los periodistas eran meros cronistas y por tanto tenían sus limitaciones. del aire en el aeroplano Wright. Visitas al Festival de la Aviación de Reims, Salón de la Locomoción Aérea de París y Quincena de la Aviación, ambas en París, a la Exposición Regional de Valencia; la visita al aeródromo de Paterna (Valencia) donde tuvo lugar el primer vuelo en España en 1909, a las que se añadieron visitas a los festivales de aviación capitalinos y primeros vuelos en España entre 1909 y 1910. Si agregamos la información que aparecía en libros y revistas de la época, el volumen de conocimientos adquiridos por el grupo de Vives fue monumental y se dispone de una base de datos y documentos, de gran valor histórico para la aviación española. 23


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