HISTORIA Y HUMANIDADES - Antonio Ros de Olano, Director General de Infantería, Artillería y Sanidad Militar - Alonso de Vega JMª.1

REVISTA DE SANIDAD FAS JUL SEP 2015

Sanid. mil. 2015; 71 (3)  205 HISTORIA Y HUMANIDADES Antonio Ros de Olano, Director General de Infantería, Artillería y Sanidad Militar Alonso de Vega JMª.1 Sanid. mil. 2015; 71 (3): 205-209; ISSN: 1887-8571 RESUMEN Llamado “el general prudente”, Antonio Ros de Olano fue un personaje muy conocido en su época. Destacó como militar y político, participando en batallas y levantamientos. Como escritor, publicó libros de memorias sobre episodios militares y fue un precursor de la narrativa fantástica en España. Fue amigo de Espronceda, Campoamor, Larra y muchos otros que participaron en la famosa tertulia del “El Parnasillo” en café del Príncipe de Madrid. En su vertiente política, fue ministro de Isabel II, diputado y senador vitalicio. En su carrera militar, ascendió a Teniente General y entre sus numerosos cargos, fue Director General de Sanidad Militar. PALABRAS CLAVE: Sanidad Militar. Historia. Uniformología. Antonio Ros de Olano, Director General of Infantry, Artillery and Military Health Services. SUMMARY: Called “the prudent general,” Antonio Ros de Olano was a character well known in his time. He stood out as a soldier and politician, participating in battles and uprisings. As a writer, he published books of memoirs about military episodes and was a precursor of the fantastic literature in Spain. He was a friend of Espronceda, Campoamor, Larra and many others who participated in the famous gathering of “The Parnasillo” in ‘El Café del Príncipe’ of Madrid. In the political aspect, he was minister of Isabel II, deputy and senator. In his military career, he was appointed lieutenant general and among his numerous positions, he was Director General of Military Health Services. KEY WORDS: Military Medical Corps. History. Uniformology. UN CARAQUEÑO AL SERVICIO DE LA CORONA Antonio Ros de Olano y Perpiñá fue un hombre frío y sere-no como militar, y elocuente y apasionado como político y es-critor. A lo largo de su vida supo hacer de “la terquedad” una virtud que le llevó a alcanzar los más elevados reconocimientos profesionales y sociales. Nació en Caracas, Venezuela, el 9 de noviembre de 1808, cuando las tropas de Napoleón invadían Es-paña. Hijo de un militar destinado en la Capitanía General de Venezuela, abandonó aquella tierra con cinco años de edad, tras producirse la proclamación de independencia. En España, vivió durante su infancia en una finca llamada Las Olivas que su fami-lia paterna poseía en Gerona1. La vocación militar de Antonio Ros de Olano, como la del que sería su gran amigo y compañero de armas, el general Juan Prim, fue muy temprana: a los 18 años era alférez de infantería en el Real Cuerpo de la Guardia del Rey Fernando VII2. Su bautismo de fue-go se produjo en 1834, en Alsasua, en la feroz batalla que enfrentó a las tropas de los cristinos con los carlistas. En esa confronta-ción, resultó herido y tras una larga convalecencia se reincorporó al frente y participó en la batalla de Larremiar3. Sus acciones ante el enemigo, y el haber desempeñado satisfactoriamente el cargo de ayudante del general Mina, hicieron que fuera ascendido a tenien-te coronel y en 1837, con tan solo 29 años, a coronel4. La meteórica carrera militar vino también acompañada de una activa experiencia política. Como militar se mostraba cauto y reflexivo, pero como hombre político era un liberal y encendido orador, y como escritor daba rienda suelta a su imaginación sien-do uno de los precursores de la narrativa fantástica en España5. En 1839 fue elegido diputado con carácter independiente. En los años siguientes sería reelegido, mientras consolidaba su carrera militar6. En 1841 fue destinado a Cartagena. La ciudad ya no osten-taba el protagonismo militar de tiempos pasados y la mayor parte del trabajo consistía en tareas rutinarias. Al disponer de más tiempo libre, Ros de Olano compaginaba sus obligaciones profesionales con actividades particulares en el negocio de la mi-nería de la comarca de Cartagena. Su vinculación a esta zona de Murcia le llevó a adquirir una extensa finca y un caserón con forma de castillo en la localidad de Balsicas. Las propiedades habían pertenecido a la Congregación de San Felipe de Neri y luego, tras la desamortización de Mendizábal, pasaron a ser del Estado. A lo largo de su vida, Ros de Olano pasaría allí muchas temporadas, descansando y entregándose a otra de sus aficiones favoritas: la caza7. En 1843 renunció a su independencia política para declararse simpatizante del partido moderado, contribuyendo al levanta-miento de los moderados contra Espartero. Las acciones tuvie-ron éxito y provocaron el cambio de gobierno, pasando Narváez a ser Presidente del Gobierno en 1844. En correspondencia a ese apoyo político, Narváez le nombró Jefe Superior Político, es decir, Gobernador de Murcia8. No sintiéndose satisfecho con el anterior cargo, retornó a Madrid para entregarse a su carrera política en el Congreso. 1  General de Brigada Médico. Inspección General de Sanidad. Madrid. España. Dirección para correspondencia: jalode@oc.mde.es Recibido: 7 de mayo de 2015 Aceptado: 9 de junio de 2015


REVISTA DE SANIDAD FAS JUL SEP 2015
To see the actual publication please follow the link above