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REVISTA IEEE 9

Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE) Núm. 9 / 2017 http://revista.ieee.es/index.php/ieee 114 ayuda a sus respectivos aliados en Siria. Así, Hezbollah apoyó inicialmente a Asad en labores de información y entrenamiento, pasando luego a organizar milicias chiíes en poblaciones de dicha confesión situadas en el lado sirio de la frontera23. Por parte suní, desde distintos partidos (incluyendo el Movimiento de Futuro) se ha enviado ayuda de todo tipo a los milicianos opositores sirios, bien a través de la frontera sirio-libanesa, o incluso desde Turquía. También se ha promovido en algunos ámbitos el reclutamiento de combatientes dispuestos a unirse a la lucha en el país vecino24. El escenario sirio se ha caracterizado por un progresivo crecimiento de milicias islamistas suníes, algunas de las cuales se hallan vinculadas al yihadismo internacional. Así, el denominado Estado Islámico de Irak, dirigido por Abu Bakr al-Baghdadi, vio una oportunidad en la guerra civil vecina, por lo que envió allí a Abu Muhammad al- Jawlani y a un buen número de miembros de su organización con vistas a aprovechar las circunstancias bélicas para garantizar su expansión25. A comienzos de 2012, este grupo (que adoptó el nombre de Jabhat al-Nusra) comenzó una campaña de atentados con bomba en algunas de las principales ciudades del país. Su experiencia en combate le permitió luego realizar una importante contribución a las derrotas de las fuerzas de Asad en distintos escenarios. En la primavera de 2013, al-Baghdadi anunció la unión de su organización y al-Nusra en el denominado Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL). Esto fue posteriormente desmentido por al-Jawlani, quien prefirió la inspiración de al-Qaeda y Ayman al-Zawahiri, el cual siempre había tenido una relación difícil con al-Baghdadi, lo que desembocó en enero de 2014 en la decisión de al-Qaeda de romper con el EIIL26. El resultado de todo ello fue un conflicto en el que el EIIL llevó a cabo una expansión en Siria a base de atraer combatientes de al-Nusra y otras facciones a sus filas, lo que le granjeó la hostilidad de esos actores. Curiosamente, mientras en algunas zonas las milicias opositoras colaboraban en sus acciones contra el régimen baasista, en otras cada una actuaba individualmente, o incluso protagonizaban entre sí enfrentamientos armados de gran dureza. Ese comportamiento diferenciado se debió a factores tales como consideraciones tácticas y estratégicas, alianzas temporales para el logro de un objetivo 23  INTERNATIONAL CRISIS GROUP, «Lebanon´s Hezbollah Eastward to Syria», Middle East Report, n.º 153, 2014, pp. 3-10. 24  ROUGIER, The Sunni Tragedy, op. cit., pp. 171-215. INTERNATIONAL CRISIS GROUP, «Too Close for Comfort: Syrians in Lebanon», Middle East Report, n.º 141, 2013. 25  Los orígenes del Estado Islámico en Irak están en la organización Jama´at al-Tawhidwa-al-Jihad (liderada hasta su muerte por Abu Musab al-Zarqaui y también conocida como «al-Qaeda en Irak»). Tras su fusión con otros grupos, pasó a adoptar su nuevo nombre en 2006, mientras que en 2010 Abu Bakr al-Baghdadi se convirtió en su líder, extendiéndose desde entonces por el Oeste de Irak. HASHIM, Ahmed, «The Islamic State: From Al-Qaeda Affiliate to Caliphate», Middle East Policy, vol. 21, n.º 4, 2014. 26  LISTER, Charles, «Profiling the Islamic State», Brookings Doha Center Analysis Paper, n.º 13, 2014, pp. 6-13. CAFARELLA, Jennifer, «Jabhat al-Nusra in Syria. An Islamic Emirate for al-Qaeda», Institute for the Study of War, Middle East Security Report, n.º 25, 2014.


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