905 Descubriendo un nuevo mundo

REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 868

dossier Soy afortunado. Como sargento del Ejército Descubriendo un nuevo mundo Javier Fraile González Sargento del Ejército del Aire del Aire he dedicado los últimos casi cinco años a lo que creía que era el trabajo más bonito del mundo, el control aéreo. Casi cinco años destinado en la torre de control de Salamanca como controlador, una etapa en la que he aprendido, reído y disfrutado de mi trabajo como el que más. Una etapa de la que me llevo, además de sabios consejos de instructores, buenos momentos discutiendo pormenores del control con compañeros y profesores de la Escuela de Tránsito. Solicité ser voluntario para el curso de formación del sistema NR.05 y a finales de agosto del año pasado empezó mi aventura en el mundo de los RPAS (Remote Piloted Aircraft System), un mundo que, pese a no ser totalmente nuevo en nuestro Ejército, está todavía aprendiendo a dar los primeros pasos. Después de una fase nacional de cuatro meses de duración hasta diciembre, en la que aprendimos a fotointerpretar y recibimos una introducción al trabajo con RPA de mano de los profesores de la Escuela de UAS; en enero pusimos rumbo a Holloman AFB, en el estado de Nuevo México en Estados Unidos. La aventura de ser la semilla de una nueva unidad en España y de ser parte de las dos primeras tripulaciones en recibir las enseñanzas de los americanos, empezaba. En la base aérea de Holloman se instruyen pilotos y Sensor Operator (SO) de varios países, en un plan de instrucción complejo, completo e intenso en el cual, a su finalización, deberán demostrar que reúnen los requisitos para formar parte del gran engranaje de personal que requiere cualquier tipo de medio aéreo de alto desempeño. Aunque para los estándares americanos, la de Holloman es una base mediana, tiene todo lo necesario para hacer vida y albergar la «fábrica» de tripulaciones de MQ-9. Aquí aprendí a volar. UN CONCEPTO DISTINTO DE AVIACIÓN: ALLÁ VAMOS Las diferencias de un RPAS con respecto a una plataforma de vuelo «tradicional» son notables y Atendiendo al step brief del TOP-3 previo al vuelo diversas, entre las principales encontramos que primero se aprende a volar y más tarde a despegar y aterrizar; el sistema se divide en dos partes principales, la terrestre o GCS (Ground Control Station) y el vehículo aéreo, en este caso el MQ-9 Predator B y en cuanto a la manera de volar, principalmente se realiza a través de conexión satélite. Asimismo, Mission Crew Element (MCE), además de una aptitud en la licencia, es la fase de instrucción de aproximadamente cinco meses de duración que comprende la familiarización con el sistema tanto de la parte terrestre como de la aérea, los tipos de operación a desarrollar en un futuro y la adquisición de las aptitudes, conocimientos y procedimientos que toda tripulación debe poseer para poder volar eficazmente. Para que nos entendamos, es la licencia básica y se expide en Holloman. Una vez que nos englobaron en una clase, compartimos curso con tripulaciones americanas. Pilotos y SO coincidimos en la mayoría de asignaturas y prácticas. Las futuras tripulaciones afrontamos juntas las primeras semanas de días enteros de teóricas, en los cuales nos explicaron y desgranaron, sistema por sistema, la plataforma. Gracias a que los pilotos con los que fuimos venían de volar el Eurofighter, me apoyé sin dudarlo en su experiencia previa, puesto que formamos un equipo en el cual si uno falla caen los dos. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2017 905


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