825 CV. El acto tuvo la categoría de un gran acontecimiento, pues contó con la presencia del presidente del Gobierno, Alejandro Lerroux, de los ministros de la Guerra y Marina, José María Gil Robles y Antonio Royo Villanova, y de una nutrida representación de CASA con José Ortiz-Echagüe al frente. Durante el banquete ofrecido por CASA con motivo del acontecimiento, el presidente Lerroux expresó la inten-ción 90 de su Gobierno en cuanto a «dotar al Ejército español de la aviación necesaria», pero la decisión sobre el avión de bombardeo que equiparía a la Aeronáutica Militar ya estaba tomada y no se iba a cambiar, como enseguida se verá23. Las licencias de los Hawker CASA había conocido con bastante antelación que la Aero-náutica Naval se proponía equipar los cruceros Canarias y Baleares con aviones catapultables, cuya construcción le sería asignada. Ortiz-Echagüe informó sobre ello al Consejo en su sesión de marzo de 1934: «Queda enterado el Consejo de la marcha del expe-diente de adquisición por el departamento de Marina de diez aviones Hawker, para los cruceros Canarias y Baleares, y de la inclusión en los proyectos del próxi-mo presupuesto del Estado de la cantidad necesaria para poder efectuar los correspondientes contratos con nuestra Sociedad. La casa Hawker da toda cla-se de facilidades y próximamente enviará un aparato modelo para efectuar demostraciones ante las Autori-dades ». Supuestamente ese contrato debía salir a concurso. Se supone pues que CASA fue avisada con el fin de que tomara las medidas oportunas para alcanzar un acuerdo de licencia que evitara el concurso. Ese mismo marzo CASA firmó tal convenio con Hawker Aircraft Limited, que se concretaría, haría firme y desarrollaría, cuando se recibiera un contrato del Ministerio de Marina. Los aviones contemplados en ese acuerdo fueron los Hart, Osprey (versión naval del Hart) y Fury, quizá porque en aquel momento no había una deci-sión sobre el modelo por parte de la Aeronáutica Naval. Sea como fuere fue el Osprey el elegido. El contrato de licencia definitivo por los tres aviones, se firmó en diciembre de 1934 con una duración de diez años. El Ministerio de Marina redactó a finales de ese año un de-creto autorizando el proceso de adquisición de diez Osprey con 3.000.000 pta. como importe, y CASA firmó el precepti-vo contrato el 29 de diciembre de 1934, depositando como garantía una fianza en títulos de 140.000 pta., que le sería devuelta según decisión de la Dirección General de Material del Ministerio del Aire de 30 de marzo de 194024. En esa época la situación financiera de CASA había virado hacia un cierto optimismo. Ortiz-Echagüe explicaría al Con-sejo en la sesión del 9 de febrero de 1935 que se había co-brado el primer plazo del contrato de los Osprey; que había sido posible cancelar los créditos que se tenían con el Banco de Crédito Industrial a excepción de 275.000 pta., habiéndo-se entregado al citado banco una certificación de obra efec-tuada pendiente de cobro por esa misma suma con cargo a los créditos de 1935; y que se había cerrado definitivamente el descubierto que se tenía con el Banco de Bilbao, donde ya había saldo suficiente para atender a las necesidades del primer cuatrimestre de 1935. La política de adquisiciones de material iba a cambiar en ese mismo mes de febrero de 1935. La Junta Asesora de Aviación Militar informó a los representantes de la indus-tria que se concedía prioridad a la adquisición de un avión de caza y otro de bombardeo en detrimento del resto de los tipos. En concreto el avión de caza sería el Hawker Fury, equipado con motor Hispano 12-Xbrs, por lo que se solicitó a La Hispano Suiza que presentara una oferta para producir medio centenar de unidades en un plazo de cinco años. En cuanto al avión de bombardeo se optó por el Martin 139W, aludido habitualmente en los documentos como el Martin Bomber, para lo que se asignaría en su momento la producción bajo licencia a CASA, asunto este que se expon-drá en detalle más adelante. Se dejó abierta la posibilidad de la presentación de propuestas conjuntas por parte de las empresas. Presentación del Breguet 460 M en el aeropuerto de Barajas de Madrid en julio de 1935. Arriba dos vistas del avión; abajo foto de grupo de parte de los asistentes, de izquierda a derecha, en primer plano, Louis Breguet; Alejandro Lerroux García, presidente del Gobierno de España; José María Gil Robles y Quiñones de León, ministro de la Guerra; Dieudonné Costes, piloto del avión; y José Ortiz-Echagüe Avión Hawker Osprey, versión de reconocimiento, sobrevolando el portaviones Eagle de la Royal Navy
AEROPLANO 35
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