Sahel celebrada en Bruselas el pasado 23 de febrero. Militares del ejército maliense —adiestrados por EUTM-Malí— en Koulikoro. adiestramiento (las Fuerzas Armadas de los países G5 están formadas casi exclusivamente por fuerzas terrestres y sus capacidades son limitadas). Las Naciones Unidas ya autorizaron el pasado verano a su misión en Malí (MINUSMA) a prestar apoyo operativo y logístico a la Fuerza Conjunta en su área de actuación, y durante la reunión celebrada en la capital belga, el Consejo Europeo estudió la posibilidad de apoyar el adiestramiento de la G5 desde EUTM-Malí, lo que podría incluir la consiguiente modificación del mandato para dotar a la misión europea de alcance regional. Además, países como Francia, Alemania, Italia o Canadá han ofrecido aportaciones de equipamiento y logística. El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, confirmó que España contribuirá con material de protección que entregará al batallón mauritano y ha ofrecido que el avión desplegado en Malí dentro del operativo de la operación Barkhane realice también vuelos logísticos de apoyo para la Fuerza Conjunta (un respaldo valorado en Consejo Europeo Coalición Militar Islámica Antiterrorista, liderada por Arabia Saudí—, Naciones Unidas, la Unión Africana y las más importantes organizaciones humanitarias desplegadas en la zona. En la rueda de prensa conjunta tras la Conferencia, la Alta Representante de la Política Exterior anunció el respaldo explícito de Europa al componente militar de la Iniciativa, la Fuerza Conjunta G5 Sahel (FCG5S). Esta unidad, cuya puesta en marcha recibió el visto bueno de las Naciones Unidas el pasado mes de junio con la Resolución 2359 y alcanzará la operatividad plena en el primer semestre de este año, tiene como misión actuar como una fuerza transfronteriza para luchar contra el terrorismo, el tráfico ilegal y el crimen organizado; restaurar la autoridad del Estado; facilitar las operaciones de ayuda humanitaria; y contribuir al desarrollo. Estará integrada inicialmente por 5.500 efectivos entre soldados y policías (el objetivo final es llegar a los 10.000) distribuidos en siete batallones de 650 militares (uno de cada país del G5 Sahel, salvo Malí y Níger que aportan dos). CONTRIBUCIÓN Y APOYO Durante la reunión de Bruselas también se saldaron compromisos para financiar la Fuerza G5 por un monto total de 414 millones de euros, de los que 135 provienen directamente de los fondos de la UE (lo que más que duplica los 50 depositados inicialmente el pasado mes de junio). Con las contribuciones de los estados miembros, la ayuda europea para el componente militar del G5 asciende a 176 millones. También se tomaron medidas concretas para su equipación y Una mujer espera que se inicie el reparto de alimentos en el norte de Níger. Marzo 2018 Revista Española de Defensa 49 Pepe Díaz Helmut Fohringer/EFE
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