La Guardia Real cuenta con una Unidad de Música, que incluye banda sinfónica —en la imagen—, banda de guerra (tambores y cornetas) y sección de pífanos. Revista Española de Defensa 33 La Guardia Real es referente en cuestiones de desfiles, protocolo y seguridad reportaje Dentro del Grupo de Honores también se encuadran las Especialidades de Montaña, Buceo y Tiradores, porque los militares de la Guardia Real no dejan de lado su instrucción y adiestramiento como componentes de las Fuerzas Armadas. De hecho, los guardias reales siguen los planes anuales de adiestramiento de las unidades militares especializadas en diferentes capacidades, lo que contribuye a incrementar la cohesión y el espíritu de unidad. Por otra parte, la Guardia Real realiza un ejercicio anual que contempla el despliegue en una provincia española, preferentemente, en aquellas que cuentan con poca guarnición militar. Este ejercicio incluye exhibiciones que contribuyen a proyectar la imagen de la unidad entre la población, y un acto final con izado solemne de la Enseña Nacional, jura de Bandera de personal civil, homenaje a los que dieron su vida por España y un desfile. Otro plato fuerte de estas salidas son los conciertos. La Guardia Real cuenta con una Unidad de Música, que incluye banda sinfónica y banda de guerra (tambores y cornetas) y sección de pífanos. Bajo la dependencia directa del Estado Mayor se encuentra también la interesante Sala Histórica, que permite hacer un recorrido por el devenir de la unidad, conocer los uniformes que se han utilizado a través de los siglos y ver una curiosa colección de vehículos. La Sala registra unas 14.000 visitas anuales, la mitad en sus instalaciones de El Pardo y, la otra mitad, en las citadas exhibiciones en provincias. GRUPO DE LOGÍSTICA En la Compañía de Mantenimiento velan por el buen estado y correcto funcionamiento de todo el parque móvil de la Guardia Real, que incluye vehículos de representación —como el mítico descapotable Rolls-Royce Phantom IV—, históricos, logísticos, ligeros, pesados, tácticos y motos. «Tenemos varios talleres: mecánicos, engrase, guarnicionería, chapa y electricidad. Cada vehículo pasa cada seis meses por nuestras manos para detectar posibles averías y arreglar las que tengan», comenta el teniente Diego Sevilleja. La pericia y esmero con que los mecánicos de la Guardia Real realizan su trabajo diario garantiza que no ocurra ningún percance, sobre todo con los modelos más antiguos. «Si hace falta sustituir una pieza, se la pedimos al fabricante, pero si ya no la hacen, contamos con un suboficial tornero que realiza cualquier pieza que se necesite, incluso tornillos», añade el teniente Sevilleja. Por su parte, el brigada José Antonio Iglesias, de la Compañía de Transportes, tiene el honor de conducir el Rolls-Royce del jefe del Estado o de llevarle, durante la entrega de despachos en las academias militares, en un Mercedes por el interior de las instalaciones. «Para este trabajo hay que prepararse bien. He realizado cursos de conducción evasiva y de conducción en centros cerrados», comenta el suboficial. Las Harley Davidson de la Sección de Motos del Grupo de Escoltas también dan trabajo a la Unidad de Mantenimiento, encargada de la puesta a punto de estas máquinas. Ya sea sobre dos ruedas, a pie, o a caballo, lo que late siempre bajo los vistosos y elegantes trajes de época de la Guardia Real son orgullosos corazones de soldados, perfectamente adiestrados, dispuestos a dar lo mejor de sí mismos al servicio de España y de su Rey. Clara Beni Uzabal Fotos: Pepe Díaz
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