revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2020 112 CIEP 19 TP-2Z Direccional español. Los cinco competidores se lanzarán a una altura de 400 metros, guiando ellos mismos la aeronave durante la pasada y debiendo aterrizar lo más cerca posible de una línea marcada en el suelo, mediana de un rectángulo de 100 x 500 metros. Cada saltador engancha un mosquetón al cable estático instalado en el interior de la aeronave antes de saltar y es revistado por última vez por los jefes de salto responsables de la seguridad del saltador. Una vez que el comandante de la aeronave autoriza la pasada (normalmente un minuto antes del salto), el equipo puede realizar las correcciones a derecha e izquierda del rumbo de la aeronave hasta que con la luz verde encendida el paracaidista abandona la aeronave en el punto de salida escogido por él. Una vez fuera, son la gravedad y la velocidad de la aeronave las que provocan la apertura de manera automática de la campana del paracaídas principal. Dicha campana, con forma circular y con el color verde característico, dispone de unas ventanas de expulsión de aire dispuestas estratégicamente para que las corrientes que fluyen a través de ellas provoquen un pequeño avance de hasta tres m/s (11 km/h aproximadamente). De este modo, el saltador, con la ayuda de unos mandos alojados en las bandas de su paracaídas, puede, mediante el cierre total o parcial de las ventanas anteriores, dirigir su campana al punto de impacto sobre el terreno deseado. El objetivo de esta disciplina es tomar tierra sobre una raya pintada con yeso en el terreno (de 20 centímetros de ancho y 400 metros de largo). La puntuación, que se obtiene de forma similar a la anterior disciplina, se mide igualmente en centímetros con respecto a la raya pintada, de esta forma los saltadores se anotarán tantos puntos como centímetros de distancia de la raya hayan tomado. Al igual que la disciplina anterior, la prueba consta de tres mangas, siendo la primera de entrenamiento o prueba, tomándose tanto la suma de los valores individuales de cada saltador en las tres mangas puntuables como la suma total por equipos. En caso de que se cancele alguna de las mangas de competición, se podrá tomar como referencia la de entrenamiento, pudiendo considerarse como única marca válida para la clasificación final de la prueba. Así mismo y en caso de empate entre saltadores en las dos mangas de competición, podrá ser utilizada la manga de entrenamiento para el desempate en la presente prueba. Aquel equipo que adquiera menos puntos en la suma de las mangas de sus integrantes, así como el paracaidista con menos puntos obtenidos, será proclamado vencedor de la prueba, pudiendo dicho paracaidista no pertenecer al equipo vencedor, como sucede en la disciplina de precisión en el aterrizaje anterior. Natación militar Para la realización de esta prueba el competidor debe nadar 100 metros a estilo libre, ya sea en piscina o en el mar, atendiendo a la localización geográfica de la escuela anfitriona, completamente equipado con el uniforme de combate del país organizador del evento. Por lo tanto, y siendo España el país anfitrión, la presente prueba tuvo lugar en las aguas del Mar Menor de Los Alcázares, Murcia, portando para la prueba el uniforme UCFAS español. Equipo portugués durante la prueba de salto a la raya Competidor francés durante la prueba de precisión de aterrizaje
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