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Revista de Sanidad Militar de las FAS 71_4

C. Moñivas Palomero, et al. Histológicamente, se pueden apreciar colonias bacterianas, hue-so necrótico acelular, aumento del número de osteoclastos, resor-ción ósea prominente e infiltración inflamatoria masiva21. La ONMB tiene mayor predilección en los maxilares que en otros huesos del organismo porque están expuestos a procesos infec-ciosos relacionados con los dientes y de los tejidos blandos, tienen una vascularización de tipo terminal y sufren microtraumatismos durante la masticación22,23. La localización más frecuente es la man-díbula (65-68%), seguido por el maxilar superior (26-27%)8,24, que es un hueso con mayor irrigación11,12,22,25,26. También se describen casos en ambos maxilares a la vez, pero es menos frecuente (4,2- 9%)8,24. Esta lesión puede manifestarse de forma espontánea, sin embar-go, el mayor riesgo de aparición de la ONMB se produce tras un trauma dentoalveolar. La exodoncia es el proceso quirúrgico odon-tológico más habitual. La exposición ósea que conlleva, posibilita la infección, produciendo dolor, inflamación, supuración y finalmente necrosis ósea8,12,17,24,25,27. La etiopatogenia de la ONMB se desconoce, ya que es de ori-gen multifactorial28. Sin embargo, se ha observado que el riesgo de desarrollar ONMB puede aumentar si el paciente presenta: enferme-dades dentales inflamatorias27, cirugía oral24, tipo de BF22, duración del BF16,19,25,27, vía de administración7,8,15, enfermedades (mieloma múltiple, cáncer de mama y próstata)12,22,24,25, sexo15,19,22,25, edad15,22,25 y factores sistémicos7,11,15. Actualmente, no existe un tratamiento efectivo y definitivo para los casos de ONMB25. Las alternativas terapéuticas dependen hasta el momento, de cada paciente, de su progresión y de la decisión del personal médico-odontológico responsable. En pacientes donde el tratamiento con antibioterapia no ha funcionado, se planifica el tratamiento quirúrgico, que puede incluir: desbridamiento, secues-trectomía, maxilectomía y mandibulectomía parcial o total8,25,29,30. La confirmación clínica de la ONMB ha sido clasificada en cua-tro grupos, según la American Association of Oral Maxillofacial Súrgeons (AAOMS)31: –– Estadio 0: Sin evidencias de hueso expuesto en pacientes con tratamiento de BF orales o intravenosos. No requieren ningún tratamiento, pero deben ser informados respecto al riesgo que poseen de desarrollar una ONMB. –– Estadio 1: Presencia de hueso expuesto sano o necrótico en pacientes asintomáticos. No hay evidencia de infección o de inflamación significativa del tejido blando de los maxilares. Tratamiento con colutorios o geles de clorhexidina. –– Estadio 2: Presencia de hueso expuesto o necrótico en pa-cientes con dolor, con signos evidentes de infección secun-daria e inflamación del tejido blando subyacente. Tratamien-to clorhexidina, antiinflamatorios y antibióticos orales. –– Estadio 3: Presencia de hueso expuesto o necrótico en pa-cientes con dolor, inflamación, infección y uno o más de los siguientes signos: fractura patológica, fístula extra-oral u osteolisis que se extiende al borde inferior. Tratamiento clorhexidina, antiinflamatorios y antibióticos intravenosos. El creciente consumo de BF, y la dificultad de tratamiento de los casos de osteonecrosis secundaria8,25,29,30,32, hacen razonable estudiar en modelos de investigación animal la aparición de ONMB. Com-prender el mecanismo de producción y los factores coadyuvantes o facilitadores ayudaría a una mejor prevención, un pronto diagnósti-co y un exitoso tratamiento. 234  Sanid. mil. 2015; 71 (4) Por ello, en este estudio experimental se valoró clínica, histoló-gica y radiográficamente la aparición de osteonecrosis mandibular. El ensayo se realiza en 30 ratas sanas, 10 de las cuales recibirán tratamiento placebo frente a las otras 20 que recibirán distintas dosis de BF. MATERIAL Y MÉTODOS El presente estudio experimental, in vitro, randomizado, inter-vencionista, fue aprobado por el Comité Ético de Experimentación en Animales por el Hospital Gómez Ulla, Madrid (España). Durante el experimento, las condiciones de alojamiento animal fueron ofrecidas por el Servicio de Medicina y Cirugía Experimen-tal (SMCEX). Siendo estas confortables, higiénicas, con ilumina-ción natural y artificial, y temperatura controlada entre 20ºC y 24ºC. La comida y agua empleada durante el ensayo fue ad libitum. La limpieza de las jaulas, se realizaron siguiendo los Procedimientos Normalizados de Trabajo del SMCEX por el personal encargado del animalario y se evitó al máximo cualquier tipo de sufrimiento. Los animales fueron tratados siguiendo lo dispuesto en el Real Decreto 1201/2005, de 10 de octubre, sobre protección de los animales utili-zados para experimentación y otros fines científicos. Los requerimientos mínimos exigidos para la investigación fue-ron: como criterio de inclusión rata Wistar madura de más 6 sema-nas y como criterios de exclusión ejemplares en estado de gestación y medicación previa. Se incluyeron un total de 30 ratas Wistar adultas, de las cuales el 50% fueron machos y el otro 50% hembras, con un peso medio de 270 gramos y un rango de 210-330. Los animales fueron seleccionados de forma aleatoria de las jau-las principales del animalario. Se distribuyeron por sexo y grupo en jaulas de 3 animales como máximo y se etiquetaron adecuadamente. Para distinguir a cada animal de su jaula, se les pintó en la cola, con un rotulador indeleble marcas identificativas. Se requirieron tres líneas de animales de experimentación: –– Grupo Control (GO): sin tratamiento con ácido zoledrónico. –– Grupo 1 (G1): con tratamiento con Ácido Zoledrónico (ZA) 7,5μg/Kg subcutáneo, (Zometa®, Novartis, Suiza), en los días 0, 15 y 30. –– Grupo 2 (G2): con tratamiento con Ácido Zoledrónico (ZA) 35μg/Kg subcutáneo, (Zometa®, Novartis, Suiza), en los días 0, 15 y 30. Se realizó el día 30 la exodoncia del primer molar inferior de-recho mediante el siguiente protocolo Figura 1: Primeramente los animales fueron anestesiadas con ketamina (Ketolar® 50, Pfizer, Ireland) y medetomidina (Domtor®, Norvet, Finlandia) intramuscu-lar, 75 mg/Kg y 0,5 mg/Kg respectivamente. Una vez anestesiados, se colocaron a los animales de forma supina en una tabla de corcho sobre una mesa quirúrgica. A continuación, se inmovilizó la boca, para que quedase abierta, con hilos de sutura fijadas con agujas a la tabla de corcho. Se colocaron gasas estériles en la zona genital por la posible micción y en la cabeza para una mejor manipulación. Seguidamente se luxó el diente con un Hollenback 3ss (Hu-Friedy®) y se extrajo la pieza mediante unas pinzas mosquito pequeñas rectas (Stainless CEREDA ®, Germany) realizando pequeños movimientos vestíbu-lo linguales y rotacionales. A continuación, se introdujo una fresa


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