Editorial Jornadas Aeroespaciales de Economía de la Defensa L A crisis económica experimentada desde hace varios años ha tenido importantes efectos en el corto plazo, por ejemplo en los niveles de actividad y horas de vuelo. Pero su prolongación en el tiempo está teniendo repercusiones a medio y largo plazo, por ejemplo, en las infraestructuras y la modernización y sustitución de sistemas de armas. Durante todo este difícil periodo, que aún persiste, el esfuerzo del EA se ha concentrado en mantener la operatividad necesaria para cumplir con las misiones asignadas, en intentar no perder capacidades de forma irreversible y que las limitaciones que se deriven sean recuperables en un plazo relativamente reducido, cuando la situación económica mejore. Todo ello garantizando la Seguridad de Vuelo y del personal. N paralelo, se han creado mecanismos para incrementar la eficiencia en la gestión económica, E como el Plan Director de Recursos Financieros (PDRF), el Plan de Gasto del EA (PLANGEA) o el Plan Anual de Adquisiciones (PAA). Estas herramientas se han mostrado eficaces para limitar y contener el impacto de la reducción presupuestaria, pero es necesario continuar avanzando en esa línea de mejora. La necesidad de financiar adecuadamente la seguridad debe ser parte de la difusión de la cultura de defensa. A partir de esta premisa, y de la trascendencia de incrementar los recursos financieros y seguir mejorando su gestión para garantizar las capacidades necesarias a medio y largo plazo, el EA ha impulsado la celebración de las terceras Jornadas Aeroespaciales dedicadas por primera vez a la Economía de la Defensa. Las mismas se han desarrollado entre los días 6 y 8 de marzo y contaron con la presencia de la Ministra de Defensa en la jornada inaugural. Las Jornadas han planteado doble objetivo. Por un lado, sentar las bases conceptuales de la “nueva economía de la Defensa”, fomentando así el conocimiento y difusión de la seguridad económica como requisito esencial y parte integrante de la Defensa Nacional; y por otro, contribuir a promover la conciencia individual y colectiva sobre los principales riesgos y amenazas económicas emergentes, estrechando la relación entre Universidad, Empresa y Administraciones. Se han abordado una gran variedad de temas centrados en la relación entre seguridad y capacidades militares, industria e innovación. Se ha contado con la participación de destacados representantes todos los ámbitos implicados: Defensa, Universidad, Empresa e industria. El resultado ha sido considerado como muy satisfactorio por los participantes. Se debe dar continuidad a este paso inicial, y que las conclusiones y resultados de las Jornadas se traduzcan en actuaciones concretas que contribuyan a difundir de la Cultura de Defensa y mejorar la gestión de los recursos económicos. Las fuerzas aéreas en general, y por lo tanto el EA, son organizaciones muy avanzadas tecnológicamente lo que aporta una ventaja operativa vital. Ello implica que el Poder Aéreo tenga un coste superior a otros instrumentos, y que por otro lado, los efectos estratégicos y su retorno económico e industrial sean también muy altos. Es precisamente en el ámbito de la Industria de Defensa, como parte de la Economía de la Defensa, donde es necesario progresar, con, por ejemplo, procedimientos de adquisición más ágiles y flexibles. Tenemos en este sentido el ejemplo de la Royal Australian Air Force, con las iniciativas incluidas en el “Plan Jericho” o el de la Royal Air Force, con la creación de la “Rapid Capabilities Office”. Planes que incluyen como elemento esencial el sostenimiento, una de las áreas más perjudicadas en los últimos tiempos, que puede convertirse en una oportunidad para la investigación y la innovación tecnológica mediante la aplicación de nuevos procesos. TODO lo anterior se enmarca y entrelaza con los T trabajos en curso referentes a una posible Ley de Programación Militar, similar a otros instrumentos existentes en países de nuestro entorno, que, a través de los necesarios consensos políticos de alto nivel, garantice la financiación a largo plazo de las capacidades de las Fuerzas Armadas. No cabe duda de que este instrumento legal traería aparejado un importante retorno económico a través de la inversión, la innovación y el desarrollo tecnológico e industrial. En esta nueva etapa seguiremos impulsando el la racionalización y optimización de los recursos puestos a disposición del EA. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Mayo 2017 339
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