Por otro lado, debemos mencionar la participación del Segundo Batallón de Desembarco del Tercio de Armada además de otras unidades de la Brigada que actuaron como Batallón Reforzado de Desembarco 290, junto con una compañía del Segundo Batalhao de los Fuzileiros de la Marina de Portugal. Embarcaron en los buques anfibios L-61 Juan Carlos I, L-51 Galicia y L-52 Castilla. Durante una primera fase de integración de la fuerza e incremento de capacidades la Fuerza de Desembarco, con los medios de proyección aéreos y de superficie de la Flota, así como apoyo del Scan Eagle de la 11.ª Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves, llevó a cabo acciones en tierra para la conquista y neutralización del personal participante como fuerza opositora (OPFOR). Dicha OPFOR estuvo compuesta por personal del Tercio de Armada y del Ejército de Tierra (Regimientos de Guerra Electrónica y Artillería de Costa, entre otras). • Ejercicio «Trident Jupiter» El día 14 de noviembre finalizó el ejercicio «Trident Jupiter 19», segunda fase de Certificación del Estado Mayor de SPMARFOR, quedando certificado como «Mission Capable» para su activación como Mando Componente Marítimo (MCC) de la Nato Response Force (NRF) durante el año 2020. Más de 150 personas, pertenecientes a 10 naciones aliadas de la OTAN, formaron parte de un Estado Mayor que operó desde la mar de manera conjunta con el resto de Mandos Componentes de la OTAN. El «Trident Jupiter 19» pertenece a una categoría de ejercicios denominados Computer-Assisted Command Post Exercise y reunió a los Mandos Componentes de la Fuerza de Respuesta de OTAN y otras naciones, con el objeto de promover la interoperabilidad entre las distintas fuerzas y perfeccionar las capacidades para el combate conjunto a través de un escenario realista. El diseño y control del ejercicio se realizó desde el Joint Warfare Centre de la OTAN ubicado en Stavanger (Noruega), desde donde se inyectaron los eventos e incidentes diseñados para proporcionar un escenario realista que permitiese alcanzar los objetivos de adiestramiento propuestos. A lo largo de intensas jornadas, se pusieron a prueba las capacidades del Cuartel General SPMARFOR para actuar como Mando Componente Marítimo de acuerdo con los procedimientos OTAN y el planeamiento y conducción de operaciones marítimas y de proyección en un entorno multi-amenaza; siendo el resultado una certificación exitosa. Por su carácter desplegable, el Cuartel General SPMARFOR tiene como buque de mando al buque de asalto anfibio Castilla, que proporciona la necesaria plataforma para la conducción de operaciones. m& e B R E V E S cio al actuar como Comandante de la Guerra Antiaérea del grupo de combate durante la mayor parte del tiempo. Plan de Diplomacia de la Defensa El Ministerio de Defensa y la Armada desarrollan dentro del Plan de Diplomacia de la Defensa diversas actividades de cooperación con países de la costa del continente africano. En este marco, con el despliegue del patrullero de altura Atalaya la Armada española pretende incrementar la estabilidad y seguridad marítima en la zona del Golfo de Guinea aumentando las capacidades operativas de las naciones de África Occidental mediante la realización de ejercicios de adiestramiento conjuntos y así poder hacer frente a amenazas como la piratería, inmigración y pesca ilegal. En estos ejercicios también participan otras naciones de forma habitual, como Estados Unidos, Portugal, Francia y Dinamarca. El despliegue se dividió en tres fases recalando en doce puertos diferentes del continente africano. Una primera fase, hasta mediados de septiembre, comprendió el tránsito hasta el Golfo de Guinea e incluyó actividades de seguridad cooperativa con las marinas de Mauritania y Cabo Verde, así como, ejercicios de adiestramiento conjunto con las Fuerzas Armadas de estos países. En una segunda fase, el buque estuvo desplegado en las aguas del golfo de Guinea y llevó a cabo actividades de apoyo militar en el ámbito marítimo con Camerún, Nigeria, Ghana, Costa de Marfil, Santo Tomé y Príncipe, Gabón y Angola. Estas actividades se centraron fundamentalmente 76 BIP en la identificación de los riesgos inherentes en el entorno marítimo de la zona: terrorismo, tráficos ilícitos, inmigración ilegal y piratería. Para ello, se realizaron operaciones conjuntas para incrementar el conocimiento mutuo del entorno y así contribuir a la lucha contra los riesgos indicados. Por último, en la tercera fase, el Atalaya colaboró con Senegal, Cabo Verde y Marruecos, realizando diversas actividades de seguridad cooperativa y apoyo al adiestramiento en el ámbito marítimo. «Un momento del ejercicio «Trident Jupiter 19».
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