porque han concurrido circunstancias
extraordinarias. En mi caso el ascenso se ha
producido en virtud del Art. 97.2 de la Ley
de la Carrera Militar; es decir para ocupar
una vacante de ese empleo en la «plantilla
indistinta» de oficiales generales y, por
tanto, fuera de la Armada.
Para el Cuerpo de Infantería de Marina
siempre fue una ambición que sus oficiales
pudieran llegar al empleo de teniente general.
Ahora bien, la noble ambición de llegar
al empleo de teniente general para los
oficiales de Infantería de Marina, en las
mismas condiciones que los oficiales de los
cuerpos generales de los ejércitos y la
Armada, sigue pendiente de ser regulada en
el Art. 31.2 de la LCM.
P.– ¿Qué trascendencia puede tener
este ascenso, para el Cuerpo de la Infantería
de Marina?
R.– Creo que es un hito muy importante.
Pero no debería convertirse en algo
extraordinario y excepcional, pues podríamos
correr el riesgo de que no volviera a
haber ningún otro oficial del Cuerpo que
alcanzara este empleo.
Los oficiales de Infantería de Marina
tienen las mismas atribuciones de «mando
y función» que los oficiales de los Cuerpos
Generales de los ejércitos y la Armada y,
por tanto, los empleos de mayor rango en la
escala de oficiales deberían llegar a ser los
mismos que los oficiales de estos cuerpos y
ejércitos.
P.– Cuando ingresó en la Armada ¿se
planteó una orientación específica o una
trayectoria para su carrera profesional?
ya que como se puede ver, en gran parte
le ha llevado por derroteros de Estados
Mayores de organismos internacionales
conjuntos y combinados.
R.– Cuando ingresé en la Armada tenía
claro que quería ser infante de marina, mi
padre (q.e.p.d) también lo fue y siempre me
atrajeron las cosas que hacía y que contaba.
Una vez obtenido el despacho de
teniente, se abre una amplia variedad de
opciones profesionales. En los primeros
años opté por el arma aérea de la Armada
haciéndome piloto de helicópteros y, posteriormente,
preferí ir destinado a unidades
de Infantería de Marina. Efectivamente, a
partir de la realización del Curso de Guerra
Naval (Estado Mayor), mi vida profesional
ha transcurrido principalmente en estados
mayores, de la Infantería de Marina, de la
Armada y de la OTAN.
P.– Cuando echa la vista atrás ¿qué
recuerdos cree que suponen un hito
significativo en su currículum?
R.– Pues me quedaría claramente con
dos. El primero de ellos fue mi despliegue
en Irak (concretamente en Bagdad), donde
estuve 6 meses; desde julio del 2003 a
enero del 2004. Fue un período tremendamente
difícil, no por el hecho de estar lejos
de mi familia, sino porque tuvimos la
tremenda desgracia de perder 13 compañeros
en ese período. Fue una misión de una
gran tensión y donde se percibía el peligro
con mucha facilidad.
La segunda fue en Haití, donde tuve el
privilegio de liderar un Contingente hispano
marroquí en el año 2005. En esta
ocasión no fue el peligro lo determinante.
Haití era el segundo país más pobre del
mundo y estaba inmerso en un tremendo
caos. Nuestra contribución a su seguridad
fue valiosa, pero en muchas ocasiones se
sentía uno impotente al no poder ayudar
más de lo que lo hicimos a aquella gente, a
aquellos niños...
P.– Y a nivel personal ¿cuáles son las
experiencias profesionales que le han
proporcionado mayores satisfacciones?
entrevista a…
R.– Para un militar las experiencias de
mando son las más gratificantes. Entre
ellas destacaría en primer lugar el mando
del III Batallón Mecanizado del TEAR.
También tuve el privilegio de mandar dos
estados mayores: el Cuartel General del
Almirante de Acción Naval y el Cuartel
General de la Fuerza de Infantería de Marina.
Más recientemente, es obligado
mencionar la Dirección de la Escuela Superior
de las Fuerzas Armadas y, ahora, la
Dirección del CESEDEN.
P.– ¿Cuál ha sido el papel que ha
jugado la familia en su desarrollo profesional?
R.– La familia es muy importante para
cualquier persona, pero para un militar y
marino es un apoyo imprescindible. Mi
familia ha sido vital para mí. Mi mujer ha
tenido que hacer de padre y madre en
multitud de ocasiones en los que yo estaba
de maniobras, comisiones, despliegues, etc.
También el apoyo de los padres y los hijos
es importante, a medida que estos últimos
se van haciendo mayores. Sin la fuerza,
cariño y motivación que todos ellos me han
dado, no hubiera sido posible haber llegado
hasta aquí.
P.– Como ya se ha dicho, ha pasado
por destinos relacionados con organismos
internacionales como el Cuartel
general de la OTAN (Northwood) y el
BIP 47
Toma de posesión como director del CESEDEN.