Los mares y océanos fueron durante muchos años la frontera que se anteponía a nuestros ancestros para conocer el mundo en su
auténtica realidad, impidiendo a la humanidad evolucionar. Dicha frontera solo pudo ser superada por intrépidos y heroicos marinos,
que gracias al diseño y desarrollo de buques oceánicos, fueron capaces de surcar los mares en las condiciones más adversas,
explorar nuevas rutas y descubrir desconocidos mares y tierras, cambiando para siempre el rumbo de la humanidad, al establecerse
lazos e intercambios intercontinentales de toda índole que permitieron transformar y unir mercados, sociedades y culturas,
favoreciendo enormemente la creación de conocimiento y la generación de nuevas tecnologías.
Los avances tecnológicos, y el arrojo, emprendimiento y riesgo asumido por nuestros antepasados, llevaron a España a su época
más gloriosa y a la supremacía en el mundo, al dominar los mares y océanos, y al acceder y controlar recursos hasta
entonces desconocidos.
El descubrimiento del continente americano, gracias a las tecnologías navales de la época, permitió a España posicionarse como
potencia mundial, generando numerosos retornos y riqueza para España y sus habitantes, y propiciando una época de esplendor. Es
más, también a Europa y el mundo occidental, considerándose uno de los hechos y acontecimientos más relevantes de la historia
mundial.
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Aniversarios en 250.º Aniversario de la creación del
Cuerpo de Ingenieros de la Armada
Este año 2020 se cumple el ducentésimo
quincuagésimo (250) aniversario de la
creación del Cuerpo de Ingenieros de
Marina, origen de la profesión de Ingeniero
Naval y Oceánico, por el Rey Carlos III a
través de una Real Orden del 10 de octubre
de 1.770:
«Por cuando conviniendo a mi Servicio
crear un Cuerpo de Ingenieros de Marina,
a cuyo cargo se construyan, carenen, recorran
y cuiden de los bajeles de mi Armada,
y practicar las demás operaciones correspondientes
a este Cuerpo facultativo, y
siendo también de mayor importancia se
componga de sujetos hábiles e instruidos
en la teoría y práctica de esta profesión:
He resuelto su establecimiento y el de una
Escuela de Cadetes de distinguido nacimiento…
y quiero que uno y otro se
gobiernen por esta ordenanza...» y se
reglaban sus enseñanzas: «… a cuyo cargo
se construyan, carenen, recorran, cuiden
los bajeles, se fabriquen los edificios y
practiquen las demás operaciones de este
Cuerpo facultativo y militar, en mis Puertos,
Arsenales, Montes, a bordo de mis
Navíos y Escuadras de Guerra, a los que
destinase en cualquiera de mis Dominios...,
he resuelto su establecimiento de una
Academia para la instrucción de los subalternos
de dicho Cuerpo y su régimen, así
militar, como facultativo y económico...».
Desde entonces, con diferentes denominaciones
y ubicaciones, las Escuelas y
Academias de Ingenieros Navales (hoy
«Escuela Técnica Superior de Ingenieros
Navales y Oceánicos», ETSIN) han ido
formando ingenieros cualificados con la
preparación necesaria para el desempeño
de sus cometidos en la actividad marítima