igualmente impresionados y afectados por
una realidad que nos sobrepasaba a todos.
Nuestros mayores ya nos habían hablado
del horror y del dolor, pero no podíamos
imaginar que nos tocaría vivir algo ni
remotamente parecido…
Al sentarme de nuevo frente al ordenador
pensé que no iba a ser capaz de transmitir
mi agradecimiento y el de tantas
personas que como yo, han podido evidenciar
todo lo que bueno que nos habéis regalado
en este oscuro tiempo. Vosotros habéis
hecho brillar el día y habéis iluminado la
noche para muchas personas con vuestro
generoso trabajo y vuestra dedicación, que
ha ido mucho más allá del ámbito profesional;
por otra parte, como siempre lo
hacéis... A muchos ya nos constaba esta
carga altruista que derrocháis en vuestro
servicio, pero normalmente os hemos visto
realizar estas peligrosas misiones fuera de
nuestras fronteras, luchando por la paz y
las libertades de otros pueblos, quizás sin
ser conscientes de que vosotros a diario lo
hacéis también por todos nosotros, por los
españoles, desde dentro de nuestras fronteras
y en todo momento… En esta ocasión os
hemos visto actuar y sudar a nuestro lado,
codo a codo con todos nosotros, tendiendo
la mano al entrar en un hospital, sujetando
la bolsa de la compra a la titubeante anciana,
descontaminando nuestras calles y las
residencias de nuestros ancianos, levantando
hospitales, transportando víveres a
los bancos de alimentos… ofreciendo en fin
vuestros escasos medios a una sociedad
dolida y necesitada.
En estas líneas deseo recordar, en
primer lugar a todos los que nos han dejado
en este doloroso trance, y quiero también
dar las gracias a todos nuestros profesiona-
La Agrupación de Sanidad 1 del Ejército de Tierra desinfecta una residencia de mayores en Boadilla del Monte (Madrid).
BIP 5
Uno de los 16 hospitales de campaña levantados por militares.