A lo largo de estos seis meses el buque ha estado
navegando para completar este crucero de
instrucción en homenaje a la gran gesta de la primera
circunnavegación de la Tierra, que ahora conmemoramos,
visitando los puertos de Las Palmas de
Gran Canaria, Rio de Janeiro (Brasil), Buenos Aires
(Argentina), Mar de Plata (Argentina), Montevideo
(Uruguay), Recife (Brasil), que ya habíamos recogido
en nuestro número anterior (BIP 164).
En esta etapa nos ocuparemos de las últimas
escalas de nuestro bergantín-goleta en Curazao
(Países Bajos), Santo Domingo (República Dominicana)
y, finalmente, Miami (EE. UU.) antes de
BIP 63
comenzar el regreso a España.
El buque, al mando del capitán de navío Santiago
de Colsa Trueba, cuenta con una dotación formada
por 176 hombres y mujeres. Asimismo, lleva a
bordo a 54 guardiamarinas pertenecientes a la
422.º promoción del Cuerpo General y 152.º de
Infantería de Marina.
Mientras surcaba los mares nuestra escuela
marinera en demanda de la isla de Curazao, nos
encontramos con un comentario de un miembro de
la dotación que, de manera sencilla, describe el
objeto de este crucero de instrucción: el de contribuir
a la formación militar, técnica, sociocultural y
sobre todo ético-humana de los guardiamarinas que
aspiran a ser los Oficiales futuros de la Armada
española. En el espacio dedicado a recoger las
impresiones de la dotación y de nuestros guardiamarinas
a bordo del Juan Sebastián de Elcano, «Vida
a Bordo», que se encuentra en la página web de la
Armada, los guardiamarinas de 1.º Julio García-
Puente Navarro y Mayte Ivorra Martín escribían:
«Esta semana ha estado llena de actividades y
experiencias, resaltando los hitos más reseñables
podríamos destacar que hemos afrontado nuestra
primera semana de la fase de responsabilidad,
periodo en el cual tomamos las responsabilidades y
deberes de los propios oficiales, quienes nos evalúan
como líderes y jefes de los distintos destinos en
los cuales se nos ha asignado. Este es nuestro
primer reto como mandos en nuestros 5 años de
formación, trabajando a tiempo completo con los
miembros de la dotación y más en especial con los
componentes de nuestras respectivas guardias de
mar. Esto implica conocer a nuestra gente, entender
cómo trabajan, sus preocupaciones, donde destacan,
donde flaquean y conocerlos como personas
además de como subordinados, ya que hay que
tener en cuenta que nosotros también aprenderemos
mucho de ellos».
«Hay que destacar que esta semana en particular,
marineramente hablando, nos hemos acordado
de la película «Piratas del Caribe», ya que el pasado
martes cerca de la medianoche, nos alcanzó un
chubasco que acabó con una maniobra general
sobrevenida, levantando a toda la dotación que ya
se encontraba en la cama después de un intenso día
de trabajo, para cargar las velas altas y reducir la