Detalle de los mecanismos de disparo, cierre y cargador tubular
una vez restaurados
Detalle del conjunto de cierre, listo para el disparo, nada que
envidiar al de su competidor Mauser modelo 1871 por dos motivos:
robustez y simplicidad. Aunque carece de sistema de seguro,
que se incorporará en el Lebel y en las versiones posteriores
fabricadas para Portugal
bido a que la información disponible es escasa,
imprecisa, o en “lengua extraña”. El método
“Ikea civilizado” es poco fi able. Arriesgarse y usar
solo la intuición es también peligroso. Al fi nal las
dos recetas clásicas: 1) “medir dos veces y cortar
una”, 2) “con paciencia y saliva….”.
Desmontar el cierre fue sin duda la tarea más
fácil… simplemente usando la intuición y gracias
a la simplicidad del diseño y robustez de las piezas.
Vista lateral
Desmontar el cargador tubular, cantonera y
sujeciones atornilladas a la culata fue por el contrario
una tarea casi imposible. Para desatornillar
tuve que acudir a todos los trucos posibles: aplicar
calor y luego frío, rociar con aceite afl ojatornillos,
usar un botador y pequeños golpes para
fi nalmente desatornillar encajando una cinta de
tefl ón en la ranura para evitar daños a la cabeza
del tornillo.
La parte más fácil y gratifi cante ha sido la restauración
del conjunto culata –guardamano, de
una sola pieza en madera de nogal. Una vez desprovista
de los “herrajes”, un lijado suave descubre
la historia del arma: sellos franceses y rusos,
un extraño sello triangular con la letra P en su interior
(quizás de un parque de artillería español).
También son visibles los “moratones”, golpes en la
madera prueba de un trato nada exquisito, pero
ni una sola grieta ni hendiduras. Después el lijado
para eliminar el barniz exterior, óxido, y el repaso
del ánima y partes interiores de madera con una
baqueta adaptada, el último repaso, con cepillo
y dremel en las partes metálicas, o con un paño
empapado en aceite de lino para que la madera
recuperase su lustre.
Resulta obvio que las armas nos enseñan mucho:
historia, autocontrol, habilidades manipulativas,
etc. Son una herramienta que debemos
manejar con conocimiento, todo lo que aprendamos
sobre las armas y su manejo… o mejor dicho
todo lo que nos enseñen, es útil para nuestra
profesión.
Ya solo falta la prueba de fuego… pero eso
es harina de otro costal, de momento dejaremos
que este testigo de 130 años de historia descanse.
“Finalmente se me ocurrió algo, le ofrecí cambiar
su viejo fusil por uno nuevo (un Mosin), pero
se negó diciendo que quería al “Berdanka” como
recuerdo de su padre, que lo conocía bien y disparaba
bien. Entonces se acercó al árbol, cogió
su fusil y acaricio la culata con su mano”3.
Notas
1
CERVANTES. El Quijote
2
The Fog of War, Film Sony Pictures 2004.
3
ARSENYEV. V.K. Dersu Uzala (Recomiendo encarecidamente ver la versión cinematográfi ca del director Akira Kurosawa).
88 Armas y Cuerpos Nº 147 ISSN 2445-0359