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MEMORIAL ARTILLERíA, n.º 178/1 - Julio de 2022
de
Casa de la pólvora (De Enrique Castrillo Núñez, CC BY-SA
2.5 es, https://commons.wikimedia.org/w/index.
php?curid=4896245)
Fachada del edificio central del Fuerte de Almeyda (De CARLOS
TEIXIDOR CADENAS - Trabajo propio, CC BY-SA 3.0, https://com-mons.
wikimedia.org/w/index.php?curid=32044555)
CASA DE LA PÓLVORA
Muy cerca del castillo Negro se encuentra
la Casa de la Pólvora, construida por Francis-co
La Pierre entre 1756 y 1758, aunque hay
constancias de que en la zona se fabricaba
pólvora desde 1520. Su discutible situación
táctica (junto al mar y con peligro de ser al-canzada
por la artillería naval) llevaría a que
en 1779 se construyera a su alrededor un
fuerte espaldón. Su superficie que roza los
2000 metros cuadrados, podía almacenar
hasta 3000 quintales de pólvora, es decir,
unos 138000 kilogramos.
En 1926 se cedió al Ayuntamiento y aun-que
se encuentra en buen estado de conser-vación
no hay ningún proyecto municipal
para su utilización y aprovechamiento. En
el año 2015 la Asociación de Vecinos de El
Cabo y Los Llanos presentaron un proyec-to
para su conversión en museo histórico de
esos barrios.
FUERTE DE ALMEYDA
Pasemos a visitar ahora el fuerte de Almeyda.
Motivado por el ataque del contralmiran-te
inglés Nelson a Santa Cruz de Tenerife en
1797, se puso de manifiesto la necesidad de
un sistema defensivo que pudiera rechazar
posibles ofensivas por tierra y por mar; a tal
efecto, se decidió construir un complejo for-tificado
en la zona conocida como la Huerta
de los Melones dado que tenía una posición
dominante sobre la playa de San Antonio y
el puerto, se le dio el nombre de Almeyda
por estar situado cerca del barranco de ese
nombre. Con proyecto del coronel de Inge-nieros
Salvador Clavijo y Plo, la construc-ción
se inició el 6 de noviembre de 1859.
Debido a los problemas surgidos en la ex-propiación
de terrenos y la falta de créditos
las obras finalizaron en 1884, treinta años
después de iniciadas, motivo por el cual la
fortificación ya no cumplía el objetivo para
el que había sido concebida.
Todo el conjunto se encontraba rodeado
por un muro de 7 m de altura y un foso de 7
m de profundidad. El frente marítimo estaba
defendido por un conjunto de ocho casamatas