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explicaciones a esa nueva situación y contarlas en un próximo artículo sobre observadores. APRENDIENDO A DOMINAR EL AIRE Desde los primeros pasos en España de la Aeronáutica militar, se dio gran importancia a la formación adecuada de los que iban a tripular los recién llegados globos. En los comienzos tanto de la Aerostación como de la Aviación los primeros aerosteros y aviadores adquirieron sus conocimientos sobre pilotaje de una manera informal mediante un aprendizaje casi autodidacta pues sólo se podía contar con la guía de alguno de los pocos pioneros. Para añadir mayor dificultad, los primeros aparatos eran artilugios carentes de seguridad y sin manuales de vuelo. El estudio detallado de la formación de esos precursores se escapa de los límites de este artículo. Animo a los amantes de la historia de la Aeronáutica a continuar las investigaciones existentes sobre las apasionantes vicisitudes del aprendizaje de los que pusieron su ilusión en elevarse del suelo y muchas veces sacrificaron sus vidas en aras de esa ilusión. Desde los tiempos en que el servicio de Aerostación militar estaba encuadrado en la 4ª Compañía del Batallón de Telégrafos, la instrucción era una prioridad que pudo materializarse con la llegada en 1889 del equipo Yon. Los primeros aerosteros españoles adquirieron un gran dominio de sus globos en los siguientes meses. Tras la creación del Servicio de Aerostación en 1896 y su establecimiento en Guadalajara se normalizó la formación de los aerosteros realizándose desde 1901 hasta 1906 una Escuela Práctica por año. Aunque los ejercicios de corrección de tiro ya se habían realizado en los meses de constitución de la Unidad, es en 1901 cuando se ejecutó por primera vez un Plan de Instrucción completo. Terminado el periodo de Instrucción y Prácticas con ascensiones de globos cautivos, se inició en junio de 1901 la práctica de ascensiones libres con un programa preparado y aprobado por la Jefatura del Servicio. Ese año se realizaron más de 80 ascensiones siguiendo un programa de prácticas en misiones de reconocimiento y orientación. También se hicieron tres marchas transportando el globo inflado y elevado con las dificultades que es fácil imaginar. Las escuelas prácticas tenían por objetivo principal la formación de observadores de globo cautivo. La Unidad de globos participó en las maniobras que tuvieron lugar en La Mancha, Carabanchel y Galicia los años 1904,1905 y 1907. Los oficiales aerosteros aprovecharon la oportunidad para mejorar su instrucción y explicar a sus compañeros la disponibilidad del servicio de Aerostación para todas las unidades del Ejército tanto en paz como en guerra. De esa forma se completaba el mensaje dado por la disposición que había abierto los cursos de Observador a todos los oficiales del Ejército e incluso de la Marina. En la disposición se señalaba también la necesidad de que, dado el constante progreso de la Aerostación, los jefes y oficiales que habían adquirido la especialidad renovasen periódicamente sus conocimientos de la misma. Por Real Orden de 8 de marzo de 1911, se nombró al capitán Kindelán “encargado” del aeródromo de Cuatro Vientos y se destinaron al mismo los primeros alumnos de la Escuela de Pilotos, todos ellos pilotos de globo libre pertenecientes al Cuerpo de Ingenieros, que constituyeron la Primera Promoción. Al año siguiente se convocaron dos cursos (Segunda y Tercera Promoción) de pilotaje de avión para oficiales de todas las armas. Los designados para el curso se incorporaron a Guadalajara para comenzar sus prácticas aeronáuticas como observadores de globo trasladándose al finalizar éstas a Cuatro Vientos para iniciar las clases de pilotaje de avión. En el Apéndice núm. 1 del mencionado anteriormente Reglamento para el Servicio de Aeronáutica militar de 16 de abril de 1913, se indicaban los distintos títulos reconocidos en la Aeronáutica militar española: pilotos de esférico, pilotos de dirigibles, mecánicos de dirigible, pilotos de aeroplano y observadores de aeroplano. El Apartado E23 del citado Apéndice del mencionado Reglamento está dedicado a los Observadores de Aeroplano y dice en el primer punto: “Se procurará que los oficiales pilotos de aeroplano sean, a la vez, observadores, pero convendrá, además, disponer de un número suficiente de oficiales observadores aunque no sean pilotos”. En el mismo Apartado se indican las condiciones necesarias para obtener el título y el examen “que sólo sufrirán los oficiales que previamente hayan demostrado poseer las condiciones enumeradas”. En el Apéndice núm. 3 del Reglamento dedicado a los emblemas, se indica que los observadores llevarían solamente el emblema de la Aeronáutica militar. OBSERVADORES, CURSOS Y TÍTULOS El día 1 de mayo de 1913 fueron destinados a Cuatro Vientos para comenzar las prácticas como observadores 20 oficiales de los cuales 15 eran del Ejército 16


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