Existen diferentes tipos de férulas de tracción. Las diferencias son de diseño, peso, diferentes sistemas apoyo en región pélvica, y la posibilidad de poder moni-torizar 689 la aplicación de la tracción. Complicaciones Destacan la lesión del nervio peroneo pudiendo deberse a un exceso de trac-ción o asociadas a fracturas de cabeza de peroné, siendo necesaria la indemnidad de la rodilla debido al riesgo de lesionar el mismo. Otra potencial complicación son las lesiones vasculares y el síndrome compartimental secundarios a la prolon-gación del uso de la tracción durante horas. La fuerza de tracción que debe aplicarse está en discusión, variando entre 7 kg y el 10% del peso corporal. Debiendo tener en cuenta que el exceso de tracción puede provocar lesión de partes blandas, ligamentos, cápsulas articulares, y en niños lesión de fisis de crecimiento. En la actualidad se acepta que la fuerza de tracción mínima a realizar es la suficiente para controlar el dolor. Observaciones Diversos estudios han demostrado la pérdida de la fuerza de tracción hasta un 68% de media tras 30 minutos de aplicación. Siendo los primeros 5 minutos el momento más rápido de disminución. Además, se ha demostrado que el uso de la férula de tracción demora el tras-lado en el punto del accidente entre 5 y 6 minutos de media. En la actualidad debido a las contraindicaciones, a la dificultad de identificar los signos clínicos de fracturas diafisarias de fémur, a las potenciales complica-ciones, y a que muchas de las fracturas femorales están acompañadas de lesiones que pueden contraindicar el uso de la férula de tracción, es por lo que se duda de su esencialidad en el material de la ambulancia. Sin embargo, este dispositivo forma parte del equipo médico de los vehículos de evacuación sanitaria del ejército de EE.UU., y estudios realizados por la Universi-dad de Nuevo México demostraron que el uso de la férula de tracción disminuye el dolor y la pérdida sanguínea. Además es un dispositivo que requiere poca instruc-ción para su utilización, poca manipulación de la extremidad, y permite modificar la fuerza de tracción para disminuir el riesgo de lesiones vasculares y nerviosas. Se han estudiado también las posibles complicaciones relacionadas con su utilización (riesgo de lesión del nervio peroneo, trombosis venosa, transformar una fractura cerrada en abierta…) pero se ha demostrado que son más frecuentes la aparición de complicaciones por no utilizarla.
MANUAL DE SOPORTE VITAL AVANZADO EN COMBATE
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