POR TIERRA Y POR MAR o el de VALOR Y DISCIPLINA y de los títulos como EL INVENCIBLE o de los privilegios como el de “ocupar en campaña el puesto de mayor peligro, el de extrema vanguardia en los avances y de extrema retaguardia en la retirada”. En definitiva, conociendo que la tarea que acabo de asumir no será fácil, estoy convencido de que será posible gracias a que conozco bien en esta tropa de Casa Real que voy a tener el honor de mandar. En mi esfera de control tendré, nada más y nada menos, que al TEAR, la Fuerza de Desembarco para la Flota, al mando del general Hertfelder, a la Fuerza de Protección de la Armada, con el general Ortí al frente; a la Fuerza de Guerra Naval Especial, los boinas verdes de la Armada, mandada por el coronel Múgica, y a mi Cuartel General de dos estrellas desplegable, con el coronel Segura a la cabeza. Sabiendo que cuento con la lealtad de estos comandantes de unidad y ellos con mi confianza, adquiero el compromiso de preparar la fuerza de Infantería de Marina para el combate de hoy en día, trabajando el espíritu de este luchador particular con la habilidad de combatir tanto en la mar como en tierra. Velaré para que mis soldados sean de esos que van, triunfan y vuelven, con valor temerario, emprendedores, inquietos, innovadores, pequeños líderes con creatividad e iniciativa, capaces de relacionarse con otras culturas y de adaptarse a los avances tecnológicos y, cómo no, responsables, prudentes, educados y formados para ocupar los puestos de mayor riesgo con un gran espíritu de sacrificio, disciplina y abnegación. Almirante general, almirante de la Flota, la Infantería de Marina continuará trabajando como hasta hace unos días lo hacía mandada por el general Bermudo, a quien mando un afectuoso saludo. Seguiremos como hemos hecho siempre buscando la excelencia en las grandes cosas, pero desarrollando el hábito en los asuntos pequeños. En la Armada sabemos bien, que la excelencia es una actitud y que el sudor del trabajo diario ahorra mucha sangre. Y para terminar, y sabiendo que de la combinación de la preparación y la oportunidad resulta lo que muchos llaman suerte, quiero rogar a nuestra patrona, la Virgen del Carmen, y a nuestro santo patrono, san Juan Nepomuceno, que me ayuden a saber esperar y a sacar partido de los momentos que en este cargo de comandante general de la Infantería de Marina están por acontecer. Muchas gracias y quedo a la disposición de todos.” ALOCUCIÓN DEL COMGEIM BOLETÍN DE LA INFANTERÍA DE MARINA 11
BOLETIN INFANTERIA MARINA 23
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