Dossier. Farnborough 16

REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA OCT 2016

Durante el pasado mes de julio, y como se viene produciendo en anteriores ediciones, una comisión del Ejército del Aire ha podido visitar el Salón durante los días dedicados a las visitas profesionales con el doble objetivo de ejercer la representación institucional en nombre del Jefe de Estado Mayor del Aire y otro, informativo, relacionado con el seguimiento de los programas de mayor interés para el Ejército del Aire y aquellos otros que se pudiesen acometer en el futuro. La 50 edición del famoso festival aéreo, que se desarrolla en el Reino Unido cada dos años, ha venido marcada por las sombras del Brexit, la cambiante situación económica, la tensión continuada con la Federación Rusa por la situación en Ucrania, la crisis migratoria en Europa y el conflicto de Siria. No obstante lo anterior el salón se ha desarrollado de manera brillante y sin que se aprecie un efecto negativo o de retroceso de las inversiones en el mundo de la aeronáutica y el espacio, tanto en el sector civil como en el militar, que mantienen un perfil, en el peor de los casos, continuista. El Salón ha servido de escaparate para dar a conocer los grandes contratos e inversiones de gobiernos e industrias del sector, en especial para el Reino Unido como anfitrión del evento y que contó con la presencia del anterior Primer Ministro David Cameron. Así durante el salón se realizó la presentación del primer F35B británico, el anuncio de la selección del avión de Patrulla Marítima Boeing P-8 Poseidon para reemplazar al ya retirado British Aerospace Nimrod MR2, y la modernización de la flota de helicópteros Boeing/Westland AH1 Apaches, para ser actualizados al estándar AH-64E, que ya opera el ejército de los EE.UU. Ha servido también para celebrar el centenario de la compañía Boeing que, para esta efeméride, estuvo presente con un doble pabellón (uno dedicado exclusivamente al centenario) así como con una excelente exposición estática que incluía desde su famoso B-747, el B-737 MAX 8 o el avión de combate F/A-18 E/F Super Hornet. Respecto a la aviación comercial, el salón ha visto una disminución del volumen de negocios de las compañías más importantes del sector (Boeing y Airbus) respecto a anteriores ediciones, lo que parece confirmar la tendencia de un cierto retroceso en el sector. Esta tendencia está directamente relacionada con la incertidumbre de la situación económica y, paradójicamente, con la evolución de los precios del combustible, más económicos tanto en la actualidad como en lo estimado a corto/medio plazo, y que tiene como efecto que las compañías no se decidan a adquirir aeronaves más eficientes. La aviación militar estuvo marcada por el esperadísimo debut del F35, el único avión de combate de quinta generación disponible en el mercado, así como de sus directos competidores, de una generación anterior pero con capacidades mejoradas, como el Gripen, el Rafale, el Super Hornet o el EF2000 “Typhoon”. En cuanto a la aviación militar de transporte, la presencia del A400M, del que España recibe este año su primer avión, daba muestra de la continuidad del programa y de la posibilidad de su exportación a terceros países. En el segmento de aviones medios, lo más significativo fue, además de la presencia del C-295 y del C-27 Spartan, cabe destacar el debut internacional del brasileño Embraer KC-390, aún en fase de pruebas. En el campo del armamento aéreo, la tendencia es la de incorporar las experiencias de los últimos conflictos donde el alcance, la precisión la versatilidad en su empleo y, sobre todo, evitar al máximo los posibles daños colaterales, son los principios que rigen el desarrollo del armamento aéreo. El armamento que se han estado exhibiendo presenta poco peso, con capacidad para planear utilizando guiados autónomos inercial y GPS además de capacidad de datalink, lo que permite realizar cambios posteriores al lanzamiento, y con guiados terminales multimodo con diversos sensores. Todo ello en aras de una mayor comunalidad en cuanto a su integración en diferentes plataformas. El festival de Farnborough de 2016 volvió a ser un éxito en cuanto a asistencia de tanto de profesionales del sector como público en general. Ha supuesto además la formalización de contratos por un valor de unos 124 mil millones de dólares, con la presencia de 1.500 exhibidores de 52 países y 73.000 visitantes, incluyendo 29 delegaciones civiles y comerciales de 22 países, así como 98 delegaciones militares de 66 países, entre la que se encontraba la comisión del Ejército del Aire. La asistencia al Salón FIA16 ha permitido al Ejército del Aire poner al día la información necesaria para definir los requisitos de los diferentes sistemas de armas para poder incorporarlos al planeamiento de capacidades, impulsando al tiempo las relaciones entre la industria de defensa y las Fuerzas Armadas. ENRIQUE JESÚS BIOSCA VÁZQUEZ General del Ejército del Aire Jefe de la División de Planes Estado Mayor del Aire REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Octubre 2016 855 dossier DOSSIER Farnborough 16


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