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REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 850

Naval Helicopters in the Context of a New Maritime Security Arena Pieter Bastiaans Military Technology. Vol XXXIX issue 11 2015 Las últimas operaciones navales se están caracterizando por un mayor énfasis en el apoyo a las operaciones expedicionarias y en las desarrolladas en el litoral, debido sobre todo a la mayor amenaza de la piratería y del contrabando de drogas. A esto se suma por un lado la ampliación por parte de la marina China de sus operaciones fuera de la primera cadena de islas, y por otro el resurgimiento del poder militar de Rusia, todo ello hace que el control del mar esté nuevamente de actualidad. Esto significa que los requerimientos de los helicópteros navales de hoy en día se han visto ampliados en una extensa gama de misiones, que incluyen entre otras la interdicción marítima (MIO), guerra anti-submarina y anti-superficie (ASW/ ASUW), búsqueda y rescate (SAR), evacuación de heridos (CASEVAC), etc. En el artículo se analizan algunas de las principales plataformas que están en servicio actualmente desarrollando este tipo de misiones como el MH-60R SEAHAWK, el NH90 NATO Frigate Helicopters (NFH), el Agusta Westland's Heavyweight AW101, o el nuevo CH148 CYCLONE, entre otros. Rusia por su parte opera, entre otros, el Kamov Ka-27PS SAR, el Ka-29TB, y el Ka-31 AEW. Fear the Reaper Claire Apthorp Armada International. Issue 5. October/november 2015 Uno de los sistemas más emblemáticos entre los vehículos no tripulados (UAV) de la década pasada, sobre todo en las fuerzas armadas estadounidenses ha sido el MQ-1A/B Predator, el cual está llegando al final de su vida operativa, hasta ahora formaba parte de la columna vertebral de los vehículos no tripulados, con la misión fundamentalmente de reconocimiento. Esta plataforma fue desarrollada por la compañía estadounidense General Atomics Aeronautical Systems durante los años 90 para las fuerzas armadas estadounidenses, y calificada como un UAV de techo medio y largo alcance MALE (Medium-Altitude, Long-Endurance). En 2002 la Fuerza aérea estadounidense ya había adquirido 60 aparatos para usarlos en Afganistán. El Predator pasó de ser en un principio un sistema de vigilancia, a ser un UAV de ataque a tierra, instalándosele misiles Hellfire y sistemas de combate. La última versión el MQ-9 puede operar durante 27 horas, con un techo de 50.000 pies, y con una carga de 1.746 kilos, pudiendo ir armado con cuatro misiles AGM-114 Hellfire, o dos GBU-12 Paveway-II PGM (Precision Guided Munitions). En el artículo podemos ver la evolución de este sistema, junto a otros ya operativos o que están en desarrollo como el MQ-5A/B Hunter, el MQ-1C Grey Eagle, el Taranis o el Neuron. Nouvelle donne au moyenorient Guillaume Belan/Emmanuel Huberdeau Air & Cosmos. Nº 2475S. 6 novembre 2015. No cabe ninguna duda que el Oriente Medio está fue profundamente conmocionado en los últimos años. Los desafíos políticos (con una dimensión religiosa muy importante), la seguridad o las fuentes de energía, está haciendo que los países ubicados en esta zona geoestratégica tan importante estén despertando, planteándose el futuro tomando el destino en sus manos. Con ocasión del Dubai Airshow 2015, la revista hace un extenso análisis de la situación en la zona, examinando la posición de los principales países implicados en esta amplia zona geográfica, donde la diversificación de alianzas y la continua inestabilidad la han convertido en un continuo teatro de operaciones en los últimos años. Inicialmente se puede ver las operaciones militares en curso y el despliegue de las tropas francesas en las diversas operaciones (Unifil, Inherent Resolve, Chammal, Barkhane), así como la repercusión de la utilización del Rafale en las operaciones, para posteriormente exponer de manera numérica la situación de las fuerzas aéreas de los países de la región. Finalmente dedica una serie de artículos a analizar en profundidad las fuerzas aéreas de cinco de estos países Emiratos Árabes Unidos, Catar, Omán, Kuwait y Arabia Saudí. Launching the New Bomber John A. Tirpak Air Force Magazine. Vol 99 No 01. january 2016 El Pentágono dio un paso muy importante, a finales del año pasado, concediéndole a Northrop Grumman el largamente esperado contrato para construir el nuevo bombardero de largo alcance LRS-B (Long Range Strike Bomber), dando por finalizado un proyecto que comenzó hace más de una década para poder reemplazar a buena parte de plataformas B-52 ( con más de cincuenta años de servicio), los B-1 (desplegados en los años 80), y los B-2 (operativos desde los años 90), aunque este último convivirá con el nuevo sistema, formando la "columna vertebral" de las futuras capacidades de ataque y disuasión de la Fuerza Aérea, ayudando a los Estados Unidos a mantener su capacidad para proyectar su poder en todo el mundo ahora, y en el futuro. Se tratará del primer sistema de armas, de este tipo, que se desarrolla en los Estados Unidos en los últimos treinta años, debiendo estar operativo para finales del año 2025. Esta adjudicación ha ocasionado que tanto Boeing, como Lockheed Martin hayan pedido al gobierno de los Estados Unidos que revise la concesión del programa. Desde 2011, el Pentágono ha dicho que el bombardero LRS-B costará cerca de 550 millones de dólares por avión, lo que proyecta un precio total de 55.000 millones de dólares para los 100 aviones con los que se espera operar. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2016 129


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