ECONOMÍA ESPACIO Y CIBERESPACIO Las compañías tecnológicas que han triunfado con su negocio en la red saben bien que el crecimiento y el éxito son hijos de la innovación y el conocimiento, y por ello investigan nuevas áreas de negocio y nuevos campos de actuación. En el caso de Amazon, han sido noticia los anuncios de la compañía de utilizar pequeños vehículos tripulados remotamente para entrega a domicilio y con la mayor rapidez posible, los paquetes con los productos comprados por sus clientes, en la linea de la compañía de poner el acento en la entrega rápida. Parece dudoso que estos anuncios vayan a tener una consecuencia o aplicación práctica de forma inmediata, pero ahí queda la idea. Ahora el propietario y fundador de la compañía referente en el comercio electrónico, extiende su campo de interés hacia la astronáutica y a finales de noviembre otra de sus compañías, denominada Blue Origin ha lanzado con éxito el cohete "New Sherpard" que tras alcanzar la altura de 100 Km. ha sido recuperado en el mismo punto de lanzamiento. Es posible que no tenga mucha aplicación en la entrega de paquetería, pero un cohete reutilizable puede ser un gran negocio, teniendo en cuenta que cada vez son más los usos de los satélite artificiales, cuya construcción se ha abaratado enormemente. Este abaratamiento en la carga útil ha aumentado con el lanzamiento a la órbita adecuada, en la parte más costosa del proceso de operación. Disminuir este enorme coste podría suponer una ventaja decisiva para la compañía que lo consiga. Aproximadamente un mes después que sus competidores de Blue Origin, Space-X consiguió recuperar un cohete Falcon-9 que aterrizó verticalmente en Florida. Google ha invertido sumas millonarias en la compañía Space-X con el fin de desarrollar uno de los proyectos de la compañía: una constelación de satélites que permitan el acceso universal a la red. En ese mismo sentido ha desarrollado proyectos para establecer los puntos de acceso en dirigibles que pasarían largos periodos en vuelo, una idea también contemplada para garantizar las comunicaciones militares. Aunque parece que por ahora no va a ser tentado por el espacio, Facebook también tiene su propio proyecto para ofrecer acceso universal y gratuito a internet, basado en vehículos no tripulados. En definitiva, parece que la expansión del ciberespacio se está produciendo a través de un nuevo poder económico aeroespacial: espacio y ciberespacio confluyen en la frontera de la tecnología y la economía. En España no faltan iniciativas en este sentido, aunque no tienen misma repercusión mediática que los pasos de las empresas extranjeras. Precisamente a raiz del éxito en el lanzamiento y recuperación de los cohetes norteamericanos, se han publicado en la prensa detalles sobre el proyecto de PLD Space, una start-up tecnológica española del sector aeroespacial, instalada en el Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández, y cuyo proyecto de desarrollo para cohetes espaciales reutilizables ha tenido este años de 2015 un notable impulso con el éxito en las pruebas en Teruel del motor de combustible líquido. En la actualidad están desarrollando dos modelos de cohetes denominados Arion-1 y Arion-2 para los mercados suborbitales y orbitales. Los objetivos comerciales de la compañía son picosatélites y nanosatélites, investigación científica en microgravedad y tecnologías asociadas con la defensa. Arion-1 tendrá una sola etapa y podrá elevar una carga útil de hasta 100 kg en un recorrido con un apogeo de 220 kilómetros. el primer lanzamiento de prueba y suborbital, está previsto en marzo de 2018, desde El Arenosillo (CEDEA), Huelva, y el primer lanzamiento comercial está previsto para septiembre de ese mismo año. Arion-2 es un cohete de tres etapas con capacidad de vuelo orbital. Posee una masa de 7000 kg y una altura de 18 metros, pudiendo alcanzar una órbita de 250 km de altura. El peso de la carga útil oscila entre los 50 y los 150 kg. El primer lanzamiento del Arion 2 está previsto para el año 2020, y, también en el mismo año, el primer lanzamiento comercial de un satélite de 50kg, junto a cuatro cubesats financiados por diferentes universidades. Hacia 2023 está planificado el primer lanzamiento lunar. El proyecto de la empresa española es en muchos sentidos, pionero en Europa y apunta al corazón de un filón económico y estratégico con un gran futuro. Ojalá esta iniciativa tenga el éxito que merece como claro exponente del ingenio y nivel tecnológico español. http://delicious.com/rpla/raa850a 158 Internet y nuevas tecnologías ROBERTO PLÁ Coronel de Aviación http://robertopla.net/ REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Enero-Febrero 2016 El primer cuerpo del cohete Falcon 9, tras aterrizar verticalmente el 22/12/2015
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 850
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