comparado con una práctica deportiva de alto nivel. Quizás la sensación de las personas que asisten a una exhibición de la Patrulla Águila es que sus pilotos corren un alto riesgo, pero la realidad es bien distinta, ya que es un “riesgo calculado”. Todas las maniobras se planean y estudian meticulosamente teniendo en cuenta la seguridad del público asistente, de los pilotos y de los aviones, no dejando lugar a la improvisación. El estudio, la experiencia, la sangre fría y el constante y concienzudo entrenamiento de cada uno de sus pilotos hace que el riesgo se minimice al máximo. El avión de la Patrulla es el C-101, de fabricación española y construido por la antigua CASA (Construcciones Aeronáuticas Sociedad Anónima), formando hoy en día el grupo Airbus Defence and Space. Los pilotos que componen el equipo son al mismo tiempo instructores de vuelo en la Academia General del Aire. Voluntariamente hemos decidido pertenecer a la historia de la Patrulla, lo cual significa que tenemos que compaginar nuestra labor docente con los vuelos acrobáticos. La temporada de exhiciones comienza habitualmente en mayo y finaliza en octubre coincidiendo con el día de la Fiesta Nacional; sin embargo los entrenamientos comienzan en febrero, porque se necesita un cierto número de vuelos para estar listos de nuevo para iniciar la temporada. Sería algo parecido a la Fórmula 1, donde pilotos y máquinas comienzan los entrenamientos mucho antes de la primera carrera oficial. Detrás de los aviones hay todo un auténtico equipo de mantenimiento, encargado de reparar las averías técnicas que pudieran producirse. Además contamos con un equipo de fotografía y vídeo para poder analizar nuestros vuelos y perfeccionar las maniobras. El pueblo español no puede ver en vivo y en directo las misiones que el Ejército del Aire realiza a diario (Defensa Aérea, vigilancia del espacio aéreo, búsquedas y salvamentos en alta mar, trasporte aéreo en acciones humanitarias, lucha contra los incendios forestales con medios aéreos, etc.), pero cuando uno mira a la Patrulla Águila, debe de ver más allá de las acrobacias, ya que demostramos a la sociedad que las cosas que el Ejército del Aire realiza a diario se hacen con la misma profesionalidad y precisión que todas nuestras maniobras. Refleja el trabajo diario de las Fuerzas Armadas con la constante preparación y servicio a todos los españoles. No puedo olvidar a todas nuestras familias que, con su apoyo y abnegación, hacen posible que nuestro trabajo sea más fácil y dedicado, contribuyendo a que la Patrulla esté formada por un personal comprometido y entregado, generación tras generación. La Patrulla Águila lleva surcando nuestros cielos 30 años, desde aquel 4 de junio de 1985 cuando realizó su primer entrenamiento, manteniendo hasta hoy la ilusión y el esfuerzo que en aquel momento emprendieron un grupo de profesores de la Academia General del Aire. • REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA / Enero-Febrero 2015 85
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 850
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