38 Instrucción y Adiestramiento INSTRUCCIÓN Y ADIESTRAMIENTO Más de 22 países son miembros, no siendo todos ellos del ámbito Leopard. Existen países que poseen otros modelos de carros de combate, permitiendo comparar técnicas y tecnologías de otros modelos como el Leclerc Francés, el M-1 americano o el Challenger inglés. CONCLUSIONES Instructor Avanzado de Tiro (IAT). Propuesta de distintivo Los cada vez más complejos medios utilizados, así como los cambiantes escenarios en los que se desarrollan las operaciones, hacen necesario realizar un disparo certero a grandes distancias sobre distintos objetivos en el menor tiempo. De esta necesidad surge la figura de Master Gunner. Su formación técnica, amplia experiencia y trabajo diario, hacen de él una figura imprescindible en nuestras unidades. Los resultados así lo avalan. Si bien hemos copiado el modelo holandés, con el paso del tiempo se ha ido redirigiendo hacia una realidad e idiosincrasia propia de nuestro ejército. Los objetivos, las necesidades, medios, recur-sos y misiones hacen que cada ejército se adapte a esta realidad. No existe un modelo único y defini-tivo, sino que la figura del Master Gunner es flexible y modelable a unas necesidades cambiantes. El IAT es una magnífica herramienta a disposición del mando, que siguiendo las directrices y órdenes de este, se convierte en un multiplicador de las capacidades de la unidad. El día a día del IAT/MG consiste en la instrucción de las tripulaciones en distintos campos, como se ha visto ante-riormente (no confundir con un tirador selecto de carros). El MG tiene una formación como «especialista» entendido en un sentido más global del térmi-no; esta puede ser la única y clara diferencia entre el IAT y un MG: la capacidad de realizar tareas de mantenimiento, cambio o sustitución de elementos, subconjuntos o incluso conjuntos de compo-nentes de la dirección de tiro del vehículo. En el Ejército español, esto es impensable, entrando en confrontación directa con los cometidos del personal especialista de los segundos escalones. En mi opinión, esto podría modificarse, pues en el desarrollo de las operaciones existen innume-rables ocasiones en las que no disponemos de este personal en el momento necesario. La amplia for-mación, conocimiento exhaustivo del funcionamiento de la dirección de tiro, y la dilatada experien-cia de los IAT, nos permiten determinar los errores en el tiro y corregirlos, así como la identificación de anomalías o averías en el funcionamiento de la dirección de tiro. La sustitución de elementos y subconjuntos (nunca reparaciones), realizadas por el IAT de la unidad podría convertirse en una solución a estas situaciones puntuales en el desarrollo de las operaciones.
MEMORIAL DE CABALLERIA 79
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