Varios 110 MISCELÁNEA Como conclusión remarcaría que la iniciativa es sobre todo una actitud mediante la cual un mando toma la decisión de hacer algo buscando resolver diferentes cuestiones que se le puedan presentar de forma imprevista. Se debe practicar y promover en todos los escalones de mando y es una cualidad imprescindible de todo buen líder. Además para poder aplicarla correctamente es necesaria una sólida formación y una actualización constante de conocimientos y habilidades profesionales. Pero para que esta cualidad no vaya en contra de la disciplina y sea una excusa para que cada cual interprete las órdenes a su manera deben tenerse en cuenta una serie de condiciones: 1. Que la nueva decisión, si modifica de forma sustancial o se opone a las órdenes recibidas, esté justificada por las nuevas circunstancias. 2. Que por falta de oportunidad o medios no sea posible informar a quien inicialmente nos dio la orden de las nuevas circunstancias que nos impiden el cumplimiento de la misma o aconsejan su modificación. 3. Que la decisión sea conforme al propósito del jefe y a la misión. Cumpliendo estas condiciones estaremos siempre seguros de obrar correctamente al empeñar nuestra iniciativa y reforzaremos nuestro liderazgo. LOS TOQUES DE CABALLERÍA (VI Y ÚLTIMA PARTE). OTRAS COMPOSICIONES PARA CLARINES Dionisio Zarco Pedroche teniente del CGA (Reserva) Maestro de Banda de Caballería Introducción histórica En los anteriores números de este Memorial hemos podido ir siguiendo la historia y evolución de los toques reglamentarios de nuestra caballería. Pero no sólo son estos toques las melodías que nuestros jinetes han oído, sino que también las trompetas han interpretado otras composiciones para acompañar a nuestros soldados en sus desplazamientos, desfiles y ceremonias, dándoles o infundiéndoles fuerzas en sus trayectos, moral y patriotismo en sus desfiles y alegría en las festividades. Para estos tres casos citados existen las composiciones musicales que denominamos como Marchas y en este artículo voy a tratar de dar a conocer esas melodías interpretadas por los clarines a través del tiempo hasta nuestros días, pese a que lamentablemente muchas de ellas se hayan perdido o estén al borde del olvido. El origen de estas composiciones no se puede precisar pero seguramente provienen de la antigüedad. Puede que procedan de las entradas triunfales de los ejércitos a las ciudades o castillos conquistados, en las que eran agasajados y aclamados. Llevando en nuestro caso, la caballería, sus trompetas en vanguardia, estas interpretaban melodías que anunciaban la entrada de las fuerzas a caballo. En otros casos, los sonidos de los clarines han participado en las ceremonias, llevando y dando a quien o quienes les seguían en la comitiva el punto de solemnidad y alegría que correspondía. O en las paradas, en las que permitían que los diversos movimientos y desplazamientos se realizaran bajo ciertas melodías, infundiendo a los presentes en el acto fuerza, valor y decisión en cada momento. Podemos ofrecer infinidad de referencias en el tiempo, pero para no alargarnos mucho nos vamos a remontar al siglo XV, del que César Silió Cortés en su obra Isabel la Católica recoge varios testimonios de estas músicas, empezando por la proclamación al trono de D. Alfonso el 5 de julio de 1465: «… se le hicieron las pleitesías acostumbradas; se pusieron en alto el estandarte y los pendones de la Nobleza, y entre el clamor de las trompetas y vítores de la muchedumbre reunida, fue proclamado Rey…». Memorial de Caballería, n.º 85 - Junio 2018
MEMORIAL CABALLERIA 85
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