Un año más, los c i e l o s d e I n - glaterra fueron testigos del soberbio espectáculo aéreo que tuvo lugar durante tres completas jornadas, desde el 14 al 16 de julio. En un entorno «casi» perfecto (las condiciones meteorológicas en el Reino Unido son las que son), las casi 160.000 personas que se congregaron en la base británica de RAF Fairford, quedaron plenamente satisfechas tras haber disfrutado de las demostraciones en vuelo de algunos de los pilotos y aeronaves más importantes del mundo. Como cada año, el RIAT (Royal International Air Tattoo) está dedicado a una o varias temáticas. En esta ocasión, el festival ha ido paralelo a la conmemoración del 70 aniversario de la Fuerza Aérea de Estados Unidos (USAF). Fue en 1947 cuando la rama aérea del Ejército se convirtió en un arma separada dentro de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos. La participación estadounidense ha sido espectacular no solo en el aire, también en la exposición estática, con ejemplares de prácticamente todos los sistemas aéreos con que cuenta actualmente su Fuerza Aérea. Desde el mítico U-2, hasta el todopoderoso F-22, pasando por el versátil C-17, los Viper o Eagle, incluso los espectaculares Thunderbirds y sus F-16, todos ellos presentes y rindiendo tributo a los ya 70 años de historia. Y es que la fuerte relación existente entre el Air Tattoo y la Fuerza Aérea de los EE.UU., construida a lo largo de los últimos 40 años, quedó plenamente plasmada y demostrada con el número y calidad de ejemplares aportados a la edición del RIAT 2017. Junto a los Thunderbirds, cuya «coreografía terrestre» previa a la demostración en vuelo era tan entretenida como aquella, el aniversario también contó con la participación de dos míticos warbirds, un B-17G Flying Fortress y un P-51D Precioso Tornado GR4 pintado en colores «rosa del desierto» en homenaje a la operación Granby de 1991 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2017 871
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 868
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