Según el concepto de empleo operativo (CEO) de este sistema de RPAS, la explotación inicial de la información táctica obtenida a través de la plataforma se realizará a través de unos equipos especializados (Mission Processing, Exploitation and Dissemination, MPED), que serán los encargados del proceso de explotación y diseminación de la información táctica al organismo superior que corresponda. Se podría considerar que la célula MPED equivale a una tripulación de una misión embarcada en una aeronave convencional. En principio, se ha estimado oportuno que exista una deslocalización geográfica de estos equipos en la organización del EA, mientras que el número de los equipos MPED, y su personal asociado podrán ser incrementados en función del nivel de ambición de las operaciones. Cada célula MPED está generalmente formada por los siguientes puestos: • Mission Operations Chief (MOC). Ejerce como director y coordinador táctico de la operación del RPAS. Serán oficiales con experiencia en operaciones aéreas (tanto pilotos como personal de no vuelo), con experiencia previa en el campo de inteligencia, y una formación básica en fotointerpretación. •Screener. Puesto adjunto al MOC, generalmente cubierto por un suboficial analista de imágenes con amplia experiencia, que ejerce de supervisor del trabajo de los analistas, y es que Detalle de la cámara del Predator el encargado del registro de eventos producidos a lo largo de la misión del RPAS. • (2) Analistas de imágenes. Son los encargados de llevar a cabo el tratamiento y análisis en tiempo real de las imágenes de video (FMV, Full Motion Video), y de las imágenes del Radar (SAR Still Imagery). CONCLUSIONES Los nuevos escenarios bélicos a nivel internacional, junto a la gran influencia de los modernos desarrollos tecnológicos, exigen una rápida adaptación de las Fuerzas Armadas, con la necesidad de participar de manera activa en el complejo mundo de los RPAS. Con objeto de asegurar una correcta implementación del moderno sistema RPAS Predator B, es necesario contar con un personal muy motivado y con la mejor formación técnica posible, a la hora de afrontar el gran reto que supone estas operaciones en interés común para la defensa. Por ello, es justo reconocer y agradecer la entrega profesional que demuestra el personal que ha decidido dar un paso al frente, participando de forma voluntaria en un programa tan exigente como es la integración del modelo de RPAS Predator B, que servirá para aumentar de forma considerable el potencial de las capacidades operativas en nuestras Fuerzas Armadas. • dossier 896 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Noviembre 2017
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 868
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