El refuerzo civil de la UME En noviembre, 28 reservistas realizaron el curso básico de emergencias en la Academia de Infanteria de Toledo. Sesenta civiles, integrados en la plantilla como reservistas voluntarios, han prestado este año diversos servicios a la Unidad Militar de Emergencias (UME). «Complementan las áreas respectivas —señala el coronel Juan Carlos Olalla Simón, jefe de Estado Mayor— y aportan un extraordinario valor añadido: su amplia experiencia y la actualización técnica y normativa en sus áreas de competencia profesional». Entre ellos se encuentran personas como Pablo Gárriz Galván, técnico director de Emergencias del Gobierno Balear y en situación de disponibilidad como teniente de Infantería de Marina; o el arquitecto Emilio David Lledó Cano, técnico de urbanismo rural en el Ayuntamiento de El Campello (Alicante) y alférez del Ejército de Tierra. «Quiero continuar el contacto con las Fuerzas Armadas y poner mi granito de arena para que se desarrollen», afirma Lledó, quien, tras ocho años como soldado profesional ingresó en la primera promoción de la reserva voluntaria, donde lleva otros trece. Asignado a la Sección de Infraestructuras, asesora a la UME en las obras que se realizan en el Cuartel General y en los diferentes batallones. Pablo Gárriz y Emilio David Lledó tienen dos de los perfiles que más interesan a la UME, orientados, por este orden, a los siguientes profesionales: médicos, enfermeros, técnicos superiores Médicos, arquitectos, psicólogos y otros profesionales aportan sus conocimientos a la intervención en emergencias 26 Revista Española de Defensa Diciembre 2017
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 345
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