Editorial La comunicación estratégica en el Ejército del Aire La L comunicación estratégica puede tener diferentes aproximaciones en función de diversos factores como el objetivo que persiga, el nivel de decisión en el que se quiera explotar, la audiencia a quien vaya dirigida o la propia interacción con el entorno de la información. La Directiva para la Comunicación Estratégica de la Defensa la define, de manera resumida, como la integración de todas las funciones y capacidades de comunicación (civiles y militares) con otras actividades que permitan comprender el entorno de la información e informar o influir en audiencias identificadas para lograr los objetivos nacionales de la defensa. Otras definiciones entienden la comunicación estratégica (StratCom en sus siglas en inglés) como una serie de procesos y actividades centrados en comprender y captar a unas audiencias objetivo con la finalidad de crear, reforzar o preservar unas condiciones favorables que permitan avanzar en la consecución de objetivos e intereses nacionales. Independientemente de la definición de comunicación estratégica que se utilice, sin duda existe un gran consenso sobre los principios, responsabilidades y elementos que la conforman. La comunicación estratégica está intrínsecamente unida a los puestos de responsabilidad y debe ir perfectamente acompasada con las líneas que marque la alta dirección de la organización. No puede haber brecha entre lo que se dice y lo que se hace, de manera que las acciones que se realicen comuniquen lo que se pretende y lo que se comunique no desdiga lo que se hace. La credibilidad y la coherencia son atributos indispensables en este proceso. Para alcanzar los objetivos de comunicación que se definan se necesita elaborar una serie de narrativas, de forma que las actividades que se lleven a cabo se sincronicen con el P mensaje a transmitir y produzcan los efectos deseados. Un principio indispensable que guía este proceso es la necesidad de conocer y comprender a la audiencia a la que van dirigidos los mensajes porque, al fin y al cabo, la comunicación es el trato entre personas. El Ejército del Aire no es ajeno a este principio y en la planificación de sus actividades de comunicación se tienen siempre en cuenta una vertiente «interna» y otra «externa». Miran al público ajeno y también a los aviadores para que tengan conciencia continuamente actualizada del Ejército del Aire del que forman parte, de sus líneas En de acción, sus capacidades y sus intereses. el Ejército del Aire, la comunicación estratégica interna se orienta a implicar a sus miembros mediante la motivación y la E ilusión, contribuyendo en la forja de líderes, recordándoles la importancia de su misión, el orgullo que supone servir a España y la necesidad de hacer gala de los valores militares y aeronáuticos que comparten vistiendo el uniforme del Ejército del Aire. De ella participan todos los que tienen un puesto de responsabilidad, desde el JEMA hasta el último mando. Esta comunicación estratégica interna también tiene una vertiente dirigida al resto de miembros del Ministerio de Defensa, con el objetivo de que nos conozcan mejor, nos valoren y nos aprecien, haciéndoles partícipes del peso específico que tiene el Ejército del Aire en la misión que tiene encomendada dentro del conjunto de las Fuerzas Armadas. De la comunicación externa somos responsables todos los miembros del Ejército del Aire, que tiene en el JEMA a su principal portavoz. Esta comunicación está enfocada hacia el resto de los ciudadanos, poniendo énfasis en hacerles partícipes del espíritu que nos anima a los aviadores, dándoles a conocer nuestra forma de trabajar y los valores que profesamos y de los que queremos ser ejemplo para que perciban a sus aviadores militares cada día más cerca en su labor diaria, que no es otra que cumplir con su vocación de servicio a España desde las filas del Ejército del Aire. REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2018 515
Revista de Aeronáutica y Astronáutica 875
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