un Ejército del Aire ágil y conectado dossier 69 el análisis masivo de da tos «big data», la inteligencia artificial, la modelización y, cómo no, otras consideraciones de seguridad que se comentar án más adelante. En lo que concierne al sostenimiento , se presentan grandes oportunidades que permitirán optimizar el proceso de abastecimiento así como las oper aciones de mantenimiento para alcanzar un nivel de producción elevado, que nos ayude a incrementar nuestra disponibilidad. En los futuros sistemas la sensorización remota y el mantenimiento predictivo van a ser esenciales para mantenerlos aptos combate, en el menor tiempo posible, y al menor coste par a nuestro erario público. Lo que perseguimos es mejorar nuestras capacidades, no exclusivamente a través del uso de nuevas tecnologías, sino de su integración con nuestros procesos y, sobre todo, con nuestro personal, a través de una redefinición de las relaciones entre estos tres componentes: las personas, los procesos y la tecnología, por ese orden de importancia. Respecto al personal, nuestros aviadores son nuestro principal activo, cuya gestión consideramos un elemento fundamental en este esfuerzo de transformación. No solo a la hor a de captar el mejor talento para el Ejército del Aire, ya sea como oficial, suboficial, tropa profesional o personal civil, sino revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2020 para formarlo y prepararlo para el reto digital que tenemos enfrente. Ello nos fuerza a plante arnos sobre los conocimientos, aptitudes y competencias que serán esenciales en el futuro y, por tanto, la formación necesaria para esa capacitación digital, donde sea menester. No solo deben promoverse capacidades y habilidades personales, tales como la resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico, la innovación, la inteligencia emocional o la toma de decisiones; sino que también habrá que vencer la resistencia al cambio sacando de su nivel de confor t a los más remisos. En este esfuerzo será necesario aprovechar todo el talento colectivo, mentalizando e implicando a todo el equipo del Ejército del Aire, que es a la postre el principal protagonista. ¿Qué características debería poseer el Ejército del Aire en este escenario?: Debemos ser capaces de adaptarnos para disponer de una organización: — más conectada, más digital, que incorpore las últimas tecnologías para capturar datos de forma masiva y que gestione los procesos orgánicos en tiempo casi real; — más automatizada, que gane rapidez en los procesos repetitivos, pero que mantenga al hombre en los ciclos esenciales de decisión; — más inteligente, que interprete y aporte valor a Sistema de armas de próxima generación, el Next Generation Weapons System
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