80 dossier un destacamento del Ejército del Aire en la era digital Los entornos de simulación LVC, con integración de elementos reales, virtuales y constructivos, hacen posible el entrenamiento de escenarios realmente «inmersivos”, incluidos los conflictos de alta intensidad. En la misión de hoy, el único sistema real que ha volado ha sido el Euromale. El Sistema de 5ªGEN ha realizado su misión desde un simulador desplegable situado al otro lado de la base. La capitán Villa ha empleado otro simulador virtual, desde el destacamento del EA, mientras su pareja de vuelo realizó la misión en el simulador actualizado a S-Link en la BA de Morón, desde España. Esta misión era la prueba de capacitación del teniente Godoy para volar en el próximo destacamento en el teatro de Burkiroon. revista de aeronáutica y astronáutica / enero-febrero 2020 El resto de elementos, como los aviones de reabastecimiento y las amenazas, fueron virtualizados. Al final de la jornada, la capitán Villa y el sargento Martinez, satisfechos con el deber cumplido y cansados de tanta conectividad digital, pasan en resto de la jornada charlando con sus compañeros y aprovechan para leer un libro impreso en papel. REFLEXIONES SOBRE EL PERSONAL DEL EA 4.0 El EA es consciente de que el auge de la digitalización y las nuevas tecnologías asociadas pueden provocar cambios disruptivos en la forma de gestionar los recursos humanos, así como nuevas formas de pensar. Ello nos obliga a reflexionar sobre nuevos métodos de selección, nuevos perfiles profesionales o nuevos modelos de liderazgo. Para contrarrestar las características del futuro entorno operativo: volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad, se considera que en un futuro cercano la principal característica exigible a las FAS será la agilidad operativa, que permita disponer de capacidad de comprensión de la situación y rapidez en la ejecución (OODA loop). Esta agilidad deberá exigirse tanto a nivel de la organización como del personal que lo integra. En el primer caso sería preciso optimizar las estructuras, haciéndolas funcionalmente más planas y permitiendo la descentralización de ciertos recursos y de la toma de decisiones. En el caso de las personas, sería necesario un cambio de mentalidad para anticiparse a situaciones inesperadas. La evolución de los procesos podrá además implicar importantes cambios doctrinales y organizacionales. En definitiva, será necesario dotarse de una capacidad de constante adaptación al cambio. Una de las dificultades para llevar a cabo esta trasformación vendrá dada por el choque generacional entre los «nativos digitales” y los «inmigrantes digitales”, especialmente relevante cuando estos últimos suelen ocupar los niveles de decisión.
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