208 dossier la defensa del espacio EJÉRCITO DEL AIRE Y EL ESPACIO Nuestra situación a nivel nacional está muy lejos de asemejarse a la de Estados Unidos, sin embargo, el camino que hemos iniciado, solos o con nuestros socios y aliados, tiene una dirección análoga. A este respecto, hemos de preguntarnos, ¿qué papel en la Defensa del espacio deben jugar las Fuerzas Armadas y, dentro de ellas, el Ejército del Aire? Este tema no es nuevo para el Ejército del Aire. De siempre, el Ejército del Aire ha demostrado tener muy presente la dimensión espacial de sus responsabilidades. A este respecto, se han llevado a cabo importantes actividades: creación de la Revista de Aeronáutica y Astronáutica; primer intento de poner aviadores en el espacio con motivo de la selección de un astronauta español (entre 1990-1992); papel relevante del Centro de Investigación de Medicina Aeroespacial (CIMA) como centro de referencia (centro que también participó activamente en el mencionado proceso de selección); creación del Centro de Sistemas Aeroespaciales de Observación CESAEROB (atendiendo a los requisitos de información e inteligencia relacionado con imágenes desde satélites), y concentración en la base aérea de Torrejón de diferentes centros civiles y militares, nacionales e internacionales, del ámbito aeroespacial, convirtiéndola, de facto, en un centro de excelencia aeroespacial, que bien podría pasar a denominarse como base aeroespacial de Torrejón. Estamos, por tanto, preparados para asumir más responsabilidades relacionadas con la seguridad de todos los servicios y capacidades espaciales, pero ¿cómo? ¿cuál es nuestro siguiente paso? DOMINIO AEROESPACIAL Y CONTROL DEL ESPACIO En primer lugar, necesitamos aclarar cuál es nuestra posición con respecto al empleo del aire y el espacio. Para nosotros, la realidad sigue siendo «aeroespacial», dentro del concepto de operaciones multidominio. Nuestra doctrina considera la operación en esta tercera dimensión como integrada, como un continuo desde el suelo, a través del aire, hasta el espacio ultraterrestre, pero ¿por qué? En la actualidad, las operaciones que tienen lugar en el espacio ultraterrestre están en muchos momentos interrelacionadas con el empleo del espacio aéreo; entre otras, la defensa contra misil (entra en el espacio ultraterrestre desde el espacio aéreo) y está estrechamente vinculada con la defensa aérea; y las operaciones antisatélite operando en toda la tercera dimensión. Hemos convertido el antiguo concepto de «dominio aéreo», en el sentido militar de garantizar la libertad de actuar en la tercera dimensión (mediante la supremacía o superioridad aérea que, desde el punto de vista militar, sigue siendo válido, cuando es necesario), en un concepto más amplio que incluye cualquier actividad que afecte al campo aeroespacial en su conjunto, tanto en paz como en conflicto, concepto que hoy en día se denomina «dominio aeroespacial». Actualmente sentimos que aire y espacio están más cerca que nunca. Centro de Vigilancia Espacial en Ciudad Real Así, la concentración de esfuerzos para el control de la 3.ª dimensión bajo un mismo mando, pero con una fuerte vocación conjunta, permite hoy buscar la mayor sinergia y actuar con mayor eficacia y rapidez, siendo esto último esencial en las operaciones aeroespaciales. De ahí que nuestra doctrina, al igual que la de nuestros aliados (AJP 3.3 en OTAN) y nuestra Estrategia de Seguridad Aeroespacial Nacional en esta materia sean «aeroespaciales» y que, por ello, se considere al Ejército del Aire como el principal instrumento aeroespacial de poder nacional. Es evidente, por tanto, que no se puede hablar de poder aeroespacial si no se mantiene la superioridad, y ésta no existe si no se dispone de control. El control del espacio tiene por objeto alcanzar y mantener un grado deseado de libertad de acción dentro del ámbito espacial, mediante medidas defensivas y ofensivas adoptadas en todos los dominios operativos (no solo en el espacio) para garantizar el acceso a las capacidades espaciales, revista de aeronáutica y astronáutica / marzo 2020
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