revista de aeronáutica y astronáutica / marzo 2020 bibliografía 239 En 1957 la Unión Soviética puso en órbita el Sputnik, el primer satélite artificial, y en 1961 se adelantó nuevamente a los Estados Unidos con Yuri Gagarin en el primer vuelo orbital humano. De esa forma los norteamericanos se percataron de su retraso en la carrera espacial y, en general, en lo referente a ciencia y tecnología frente a la Unión Soviética, pues esos años la URSS tenía el doble de ingenier os por cada 100 000 habitantes que ellos. La reacción norteamericana creó la NACA y posteriormente la NASA, y fomentó los grandes proyectos educativos de aprendizaje científico. Ese mismo año 1961, poco después de que Alan Shepard fuera el primer norteamericano en viajar al espacio, el presidente Kennedy se comprometió a enviar astronautas a la Luna antes de que acabara la década. En un contexto de guerra fría, la creación de la NASA sirvió para unificar esfuerzos, hasta entonces en proyectos independientes entre distintas agencias gubernamentales, la USAF o la Navy. De la misma manera que la Unión Soviética tuvo al ingeniero Sergei Korolev como guía de sus proyectos, Estados Unidos desarrolló sus tres programas consecutivos, Mercury, Gemini, y Apolo, con el recientemente nacionalizado Wernher von Braun. Fue un camino no exento de contratiempos, como el desgraciado accidente en el que White, Grissom y Chafee perdieron la vida en 1967 tras un incendio en el módulo de mando del Apolo mientras se efectuaban pruebas en la torre de lanzamientos, lo que motivó el rediseño completo de la cápsula. Finalmente, cumpliendo el plazo anunciado por el presidente Kennedy, la misión Apolo 11 alcanzó la Luna en julio de 1969, superando el enorme reto tecnológico de poner a dos astronautas en la Luna y llevarlos sanos y salvos de regreso a la Tierra. Para ello se contó con el desarrollo que corrió paralelo en todos los frentes. Nuevos materiales, combustibles, manejo de satélites, posicionamiento gracias al GPS, avances en la informática, etc., son fruto de aquella carrera espacial. Y lo que es igual de importante, fue el primer acontecimiento global de la historia, pues todo el planeta estuvo conectado en tiempo real siguiendo, minuto a minuto, la odisea de los tres astronautas. Nunca hasta entonces había tenido tanto sentido la aldea global preconizada por Marshall McLuhan. En julio de 2019 se cumplió medio siglo desde aquel hito histórico para la humanidad, y Eduardo García Llama, físico e ingeniero español que trabaja en el Johnson Space Center de la NASA, relata en este libro los diez días de vuelo de Armstrong, Aldrin y Collins. Con gran amenidad, el autor utiliza como fuentes las transcripciones oficiales de la misión, su contexto histórico, la biografía de los astronautas y diversas anécdotas, experiencias y detalles. La narración abarca desde los preparativos para el despegue hasta el amerizaje y posterior cuarentena desde dos planos diferentes. Por una parte contempla de forma cronológica las actividades que los astronautas desarrollaron en el espacio, como comprobaciones y mantenimientos periódicos, maniobras o cálculos de la posición mediante el sextante, así como su vida cotidiana a bordo, horas de vigilia y de sueño, conversaciones con el control de misión y conexiones para la televisión. Se detallan las diferentes funciones que asumió cada uno de ellos, para las que se habían preparado específicamente. Ocasionalmente, el relato adopta otro punto de vista, más introspectivo, con digresiones en las que el autor ahonda en la psicología y aspectos vitales de los protagonistas, cuando considera que la situación narrativa lo demanda. Libro que recomendamos absolutamente, pese a su extensión es de una amenidad e interés que no decaen en ningún momento. Está ilustrado con esquemas de los diferentes componentes del cohete de lanzamiento y los módulos de mando, lunar y de servicio, así como de las trayectorias orbitales. Cuenta también con una colección de fotografías, algunas de ellas poco conocidas hasta ahora, y otras tan curiosas como la declaración ante la aduana norteamericana a su regreso, tras el alunizaje. Apolo 11 Eduardo García Llama. Barcelona:Editorial Crítica. 2019. 456 páginas, 15,6 x 23 cm. ISBN: 978-84-9199-128-1
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