cial, pero que han surgido como consecuencia natural de disponer de una planificación y que exigen ir aún más lejos. A estas carencias hay que añadir nuevos condicionantes externos al EA, que inciden directamente en la disponibilidad de los recursos financieros para el EA. La solución pasa por acometerlos como nuevos retos a superar y a implementar en la planificación financiera del EA. En octubre de 2012, el Consejo de Ministros aprobó un Acuerdo por el que se crea una Comisión para la Reforma de las Administraciones Públicas (CORA) donde una de su medidas es la centralización en la Administración General del Estado (AGE) de la compra de determinados bienes y servicios. Este nuevo condicionante, externo al EA, va a incidir directamente y de forma progresiva en la capacidad financiera del EA al establecer la obligación, de acogerse a determinados acuerdos marco de contratación (Energía eléctrica, comunicaciones, combustible, seguros, etc.). Estos acuerdos marco, gestionados por el MINISDEF o por la Dirección General de Racionalización y Centralización de la Contratación del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (DGRCC del MINHAP), exigen disponer de la financiación por adelantado. Los gestores encargados de estos acuerdos marco (OC-MINISDEF, DGRCC-MINHAP) consiguen esta financiación anticipada asignando créditos propios del EA directamente al Órgano Central desde la fase de anteproyecto de presupuesto y exigiendo la transferencia de créditos a los organismos responsables a primeros de año. Estos anticipos dejan al EA sin capacidad de financiación inicial para la gestión del día a día, pendiente de la llegada de futuras generaciones o créditos externos y de OMP, lo que retrasa la contratación y por ende el acceso a determinados bienes y servicios. Como consecuencia directa de estas retenciones/traspasos obligados de créditos, se está observando que al no disponer de esta financiación inicial que permitía acometer determinadas contrataciones/actividades desde primeros de año, la ejecución de algunas actividades puede verse afectada negativamente, incluidas las de preparación de la fuerza, lo que nos lleva al siguiente paso a acometer en el PDRF: la necesaria coordinación entre la planificación de los recursos financieros y las actividades del EA tales como la participación en ejercicios, actividad en simuladores, etc. El problema es simple de enunciar: no se pueden acometer expedientes, como son la adquisición de Blancos para tiro, la contratación de ciclos de simulador, las cuotas de participación en ejercicios de otros países, o cualquier otro gasto asociado, si no se dispone de la financiación necesaria. Y esta financiación disponible a primeros de año (ODE) disminuye progresivamente año a año como consecuencia de la implementación de acuerdos marco de contratación centralizada, con la exigencia asociada de financiación por adelantado. La solución no es fácil, pero pasa por el siguiente reto al que ha de enfrentarse el PDRF: la coordinación de la disponibilidad de recursos financieros en el tiempo, no solo con la contratación como establece el PANGEA sino, con la ejecución de las actividades propias del EA también en el tiempo, haciendo ambas compatibles. Es decir, no se debe planificar la actividad sin conocer la planificación de disponibilidad de los recursos financieros necesarios para poder realizar esa actividad. El no disponer de los recursos en tiempo impide el normal desarrollo de la actividad y a esto es a lo que debe contribuir el PDRF, coordinando la planificación de los recursos financieros con la planificación de las actividades financiadas a desarrollar. Es un reto muy interesante, que ya está aquí, y que debe ser resuelto con la participación activa de todas las partes implicadas en la planificación de los recursos y de su formalización final en actividades. CONCLUSIONES • EL PDRF constituye el Plan financiero del EA y es una herramienta que ha demostrado su utilidad. • La gran ventaja del PDRF es permitir a los CRG conocer de manera aproximada cuándo van a disponer de la financiación asignada. • La ODE es el único documento con 100% de certeza en la asignación de créditos (a 1 de enero). El PDRF es un documento vivo y recoge en cada momento cuándo se espera la financiación; va acercándose al 100% de certeza con el desarrollo del ejercicio y la recepción de los créditos esperados. • El PANGEA, enlazado directamente con el PDRF, permite que los órganos de contratación puedan preparar la documentación de los contratos con la antelación suficiente a la recepción de los créditos, en base a las indicaciones que reciban de los CRG,s de disponibilidad de financiación según se recoja en el PDRF, minimizando retrasos. • El siguiente paso del PDRF es conseguir una coordinación más directa entre la disponibilidad financiera recogida en el PDRF y las actividades finales del EA objeto de esa financiación. • REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2016 695
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