Los F-15SA/SE y el Advanced Super Hornet Derivados militares de Boeing La mayoría del parque actual de aviones de combate de prácticamente la totalidad de fuerzas aéreas del mundo está compuesto por aviones cuya génesis se gestó hace más de 40 años y que, en algunos casos, han sufrido procesos varios de actualizaciones y/o programas MLU (Mid Life Update) La crisis económica, el alto coste y la restricción a la importación de los nuevos aviones de 5ª generación ha ocasionado que los contratistas de defensa propongan alternativas más económicas a estos dos aviones y que a su vez, los diferentes gobiernos que quieran modernizar una determinada fuerza aérea adopten medidas menos costosas. Una de ellas es la adquisición de aviones de la llamada generación 4.5, como el Eurofighter, el Rafale o el Su-35, aproximación que asegura disponer un avión con equipos de aviónica que actualmente son considerados como state of the art. Otra posibilidad es llevar a cabo la actualización de un avión, modificándolo en mayor o menor medida siendo estas modificaciones/ actualizaciones consideradas o bien una mejora local (ya sea por la incorporación de nuevo armamento, actualización del software de uno o varios equipos) o bien acometer una MLU, que conlleva un mayor número de modificaciones de cierta gravedad, siendo ejemplos claros de este último caso los procesos de modernización que dieron lugar al F-5BM o el EF-18M actuales del Ejército del Aire. A estas últimas posibilidades se les suma otra alternativa: realizar derivados de un avión de eficacia probada, en los que además de actualizar equipos clave, se actualicen elementos estructurales y/o aerodinámicos, tanto internos como externos que permitan al avión realizar misiones para las que, o bien originalmente no estaba diseñado, o bien estaban fuera de sus capacidades por cuestiones más allá de la adopción de equipos de aviónica e integración de armamento. Un claro ejemplo de esta filosofía es el actual A330 MRTT cuyas diferentes versiones, todas ellas tomando como punto de partida el avión civil A330, según cliente difieren potencialmente unas de otras en varios campos, tales como configuración de cockpit, cabina, equipos de aviónica y motores. La empresa Boeing ya ha aplicado en el pasado reciente este principio en un programa heredado tras la compra de McDonnell Douglas, el F/A-18. Si bien es discutible bajo ciertos puntos de vista hasta qué punto las versiones E y F (Super Hornet) son o bien derivados como tales de las versiones A, B, C, D (Hornet), o bien aviones com- Javier Sánchez Horneros Pérez 608 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Julio-Agosto 2016
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