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ámbito Nacional y por sus repercusiones en todos los órdenes. NACIMIENTO DEL PROGRAMA FACA Habíamos entrado y en 1978 y estaban los tres Ejército empeñados en actualizar y modernizar nuestras Fuerzas Armadas. Fue un trabajo serio y completo, ajustado a las hipótesis establecidas y que colocaba a nuestras Fuerzas Armadas en el plano que las corresponde, es decir, armadas y con fuerza, para respeto y salvaguarda de la Patria, de España. Pues bien, se empezó a gestar un Plan Estratégico Conjunto, unos Planes Aéreos, Terrestre y Naval y unos Objetivos de Fuerza que en 1.990 deberían estar conseguidos. De acuerdo con estos estudios, las necesidades del Ejército del Aire eran muy importantes, entre otras cosas porque allá por 1984, nuestros Sistemas de Armas (F-4, F-5 y Mirage III) empezaban a decir adiós a su vida útil y había que sustituirlos por otro que nos durase hasta pasado el año 2.000. Pero el Programa iba a nacer, al igual que los planes de alto nivel, con problemas difíciles de resolver. En efecto, el Plan Estratégico Conjunto implica unos Objetivos de Fuerza a alcanzar para cada Ejército. Y los Objetivos de Fuerza conducen a inversiones en material que, a su vez, significan presupuesto, es decir disponibilidad de recursos para alcanzar esos Objetivos: dinero a fin de cuentas y, en los Programas más caros y más ambiciosos, divisas. ¿De dónde iba a salir todo ese rio de dinero? El PEC fue aprobado por la junta de Jefes de Estado Mayor pero nunca fue sancionado por el Gobierno. No pasó de ser un coloso con los pies de barro. Como consecuencia, el Programa se fue difiriendo, y tendría que pasar más de cuatro años para que, tras muchos recortes, se autorizasen unos recursos que, posteriormente, sufrirían otro tajo. Los planes, a pesar de todas las dificultades, tienen que formularse en previsión de un futuro que, irremediablemente, se haría presente. Y, así, en los últimos especial 30 años EF-18 657 días de enero de 1978 tras los últimos coletazos del “PEACE JAY” (que no del F-16), el Jefe del Estado Mayor del Aire, Tte. Gral. Alfaro (Ignacio), designó al Teniente Coronel Almodóvar como Presidente de una comisión que, una vez formada debería estudiar la sustitución de los Sistemas de Armas que estaban llegando al final de su vida operativa, por uno nuevo: El Futuro Avión de Combate y Ataque, el FACA. PRIMERA FASE DEL PROGRAMA Así, en una reunión convocada por el GJEMA, el día 7 de febrero de 1978, se dio a la Comisión una Directiva que, en líneas generales, establecía las especificaciones del Futuro Sistema de Armas. La Misión Primaria, determinada fundamentalmente por la acción estratégica y disuasoria que el Ejército del Aire ha de ser capaz de efectuar por sí solo, sería de ataque aire/superficie; tendría asignada a su vez, una Misión Secundaria de Defensa y Superioridad lo que, como es natural significaba, que el sistema de Armas había de ser polivalente. Porque además, debería ser capaz de realizar una misión complementaria: la de reconocimiento imprescindible para el cumplimiento de las otras. Los efectivos a adquirir serían al menos (“al menos” decía la Directiva, naturalmente basada en la consecución de un Objetivo de Fuerza) de 6 Escuadrones de 24 aviones; justo el doble de los conseguido, eran sólo una primera parte de los 240 que habrían de conseguirse llegado 1.990 para contrarrestar la posible amenaza en que se basa el estudio. Con estas directrices, la Comisión inició el planeamiento de los trabajos a realizar, cuya secuencia tiene CUADRO II DATOS PRINCIPALES DEL PROGRAMA “PEACE JAY” – 72 Aviones F-16 – Coste de Programa en millones de dólares: 1.645,8. – Firma de la LOI ( Carta de Intención) octubre 1977. – Entre del primer avión 1981.


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