DOSSIER Red Flag 17-2 Parece mentira pero ya han pasado más de veinte años desde que nos embarcáramos por vez primera en la aventura de los ejercicios Red Flag; aventura no sólo por volar las misiones de combate aéreo más exigentes que se pueden realizar hoy en día a nivel mundial, sino también por lo que supone proyectar una Agrupación Aérea Expedicionaria a más de 5.000 NM de nuestras fronteras, con todas las dificultades que ello supone, dificultades de programación, de coordinación, de apoyo al despliegue, de disponibilidad del material, del personal, etc. Ese mismo espíritu expedicionario que es intrínseco a nuestro Ejercito del Aire, acompañado de muchas horas de trabajo, esfuerzo y sacrificio han hecho posible que un grupo humano con sus respectivos sistemas de armas crucen el océano atlántico para integrarse plenamente en una coalición internacional, junto a las Fuerzas Aéreas de países amigos y aliados, formando parte de nuevo de un ejercicio tan exigente como lo es el Red Flag. Este año 2017, nos enfrentábamos a un desafío inédito; íbamos a participar por primera vez con los C-16 de las Alas 11 y 14, y lo íbamos a hacer desplegando estos sistemas de armas a una distancia de nuestras fronteras que hasta ahora nunca habíamos probado. Es cierto que nuestros Eurofighters ya habían participado en múltiples ejercicios internacionales, sobre todo a nivel europeo, incluso en misiones reales como la policía aérea del Báltico, pero proyectarlos a tantas millas de distancia y hacerlo por primera vez, suponía un nuevo reto a superar para nuestras Unidades y por consiguiente, para el Ejército del Aire. Dicho de otra manera, no se trataba simplemente que nuestros pilotos de combate se midieran con sus semejantes de la USAF y demás países aliados, teníamos todo un océano delante por cruzar, muchas horas de vuelo y diversas escalas que realizar hasta conseguir nuestro objetivo, con todos los obstáculos que podían surgir, especialmente desde el punto de vista logístico y de mantenimiento. Afortunadamente, además de contar con unos sistemas de armas acordes a los tiempos que corren, tenemos algo que nos hace distintos y que es nuestro valor más preciado: el recurso humano, mujeres y hombres con una firme vocación, profesionales de principio a fin y con una sólida formación y unos valores que han conseguido, con una magnífica labor de equipo, que volvamos a estar a la altura del resto de Fuerzas Aéreas de nuestro entorno. Vivimos una profesión en continua evolución, los sistemas de armas son cada vez más complejos, por no hablar de las tácticas y de las técnicas en el combate aéreo, que evolucionan casi a la misma velocidad con la que vuelan nuestros aviones y misiles; a lo largo de este dossier podrán darse cuenta de ello, podrán leer acerca de los orígenes y el por qué de un ejercicio de esta magnitud, de lo que significa para un aviador volar una misión de combate en un escenario de esta envergadura; de aspectos relativos al despliegue y el repliegue de la Agrupación Aérea Expedicionaria, incluso no faltarán los números para los amantes de las estadísticas. De esta manera, intentaremos acercarles a las vivencias que un nutrido grupo de profesionales experimenta durante un ejercicio del formato “Flag”. Por nuestra parte, sólo nos queda disfrutar del momento y de la satisfacción del trabajo bien hecho, sabedores de que todos los componentes de la Agrupación han regresado a sus unidades de origen, evidenciando una vez más el alto grado de profesionalidad, compromiso, entrega y preparación de nuestro personal. Es ahora cuando realmente nos damos cuenta de la importancia de lo que acabamos de hacer. Nos vemos en el “Red Flag 2018”. César Miguel Simón López General del Ejército del Aire Jefe del Estado Mayor del MACOM dossier REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Junio 2017 467
REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 864
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