OPERACIÓN “BALMIS”
Atila, terror
del virus
El Ejército adapta un sistema de iluminación ultravioleta al robot Teodor
para descontaminar espacios críticos de coronavirus
Cuando los equipos de Desactivación
de Artefactos Explosivos
(EOD) de las unidades de Ingenieros
del Ejército de Tierra pusieron en marcha
por primera vez el robot Teodor, no
se imaginaron que casi dos décadas después
seguiría salvando vidas, pero con
sus capacidades transformadas. Se trata
de adaptar los equipos a las amenazas
—donde la innovación tecnológica del ET
juega un papel fundamental— y, en 2020,
toca combatir la epidemia de la COVID-19.
sayada en el Instituto Nacional de Técnica
Aeroespacial (INTA), permite descontaminar
una estancia, de entre 15 y 20 metros
cuadrados, mediante la exposición a este
tipo de luz —que incide directamente sobre
el virus y lo elimina— en menos de 20
minutos.
UN PROYECTO CONJUNTO
A principios de abril, el INTA y el Regimiento
de Defensa NBQ (RDNBQ) “Valencia”
nº 1 estudiaron la posibilidad de acoplar
un implemento portátil —emisor de radiación
ultravioleta— en robots de los
equipos EOD del ET para descontaminar
algunas zonas. «El implemento de radiación
ultravioleta es realmente eficaz y rápido,
sobre todo en instalaciones críticas
que presentan una alta concentración de
carga vírica y material sensible, como son
los puestos de mando y control, centro de
comunicaciones, Unidades de Cuidados
Intensivos, residencias de ancianos… Allí
se requiere una intervención inmediata y
la descontaminación manual puede dañar
los equipos», cuenta el teniente coronel
El sistema ATILA,
implantado en el robot
Teodor, descontamina
una estancia de 15-20 m2
en menos de 20 minutos
El Ejército ha desarrollado el sistema
ATILA (Antivirus por Iluminación de Luz ultravioleta
Autónomo), que se implanta en
estos robots como una nueva capacidad
añadida a las labores de desinfección en
la operación “Balmis”. Con una eficacia en
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