MEMORIAL DE INGENIEROS
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estudios amplios, generalmente técnicos (también en algún caso histórico), mientras
que el resto de trabajos era un heterogéneo (miscelánea) conjunto de artículos, noticias
profesionales, documentos oficiales, necrologías y biografías.
En la segunda época (1875-1883) el Memorial cambió de forma, y la Miscelánea
se sustituyó por la “Parte Oficial”, una pequeña colección legislativa militar. Apareció,
además, un periódico quincenal que recogía los estudios breves y que se llamó “Memorial
de Ingenieros y Revista Científico-Militar”. En 1881 ambas publicaciones pasaron a
llamarse respectivamente: Memorial de Ingenieros del Ejército, y Revista Quincenal.
En la tercera época (1884-1891) se realizaron algunos pequeños cambios en
ambas publicaciones. Por fin su cuarta época, igualmente sin modificaciones reseñables,
llegó hasta 1936, en que desapareció con el inicio de la Guerra Civil española.
Después de una larga espera, reaparecía el Memorial en abril de 1976 (quinta
época), llegando hasta nuestros días. El “nuevo” Memorial, en un principio estaba
estructurado como una carpeta que contenía una serie de cuadernillos coleccionables,
con diferentes colores en función de su especialidad. Estos eran: Empleo Táctico
Zapadores; Empleo Táctico Transmisiones; Técnica Transmisiones; Especialidades; y
Varios (equivalente a la Miscelánea de los antiguos Memoriales, donde cabían también
los artículos relacionados con la Historia. Posteriormente se editó encuadernado en
forma de libro y finalmente en formato digital a partir del año 2013.
Por su interés reproducimos parcialmente el Prólogo al primer número de la
“quinta época”, la actual, escrita por el General D. Manuel Cabeza Calahorra, en aquel
momento Inspector de Ingenieros del Ejército y a quien se debe la reaparición de la
revista. En el mismo, el autor justificaba la citada reanudación, en función de su utilidad
como vehículo de transmisión y de absorción de conocimientos útiles a los miembros
del Arma de Ingenieros. Podríamos afirmar que, sus palabras siguen teniendo absoluta
vigencia en el tiempo presente y pueden perfectamente servir de prólogo a este Memorial
Extraordinario.
“A manera de prólogo
Es habitual que todas las publicaciones que se ofrecen por vez primera
al público vayan precedidas de un discurso preliminar.
Este de hoy no sólo está destinado a dar al lector noticia de la realidad
que perseguimos sino también a servir de puente (responsabilidad bien
nuestra) entre un quehacer literario y docente en que se empeñaron
durante muchos años tantos que fueron brillantes oficiales del Cuerpo
de Ingenieros y el que hoy reemprenden quienes, herederos suyos
en esta época agitada, seguimos llevando con orgullo en nuestras
guerreras el mismo castillo que ellos usaron en sus levitas.
Concluimos así un largo intervalo de silencio sobre nuestros temas
profesionales específicos, tan poco deseable como ya nos aleccionaban
la Ordenanza y el Decálogo; que pretendemos reemplazar por un
diálogo ambicioso y abierto sobre todo lo que debe constituir nuestra
preocupación como cuadros de mando del Arma…
… Cuestiones tácticas, técnicas, orgánicas, históricas, sociales, y por
encima de todas ellas cuanto se refiere y tiene que ver con el espíritu
castrense, llenarán las páginas de nuestro Memorial; cuyo especial