ESPECIAL 175º ANIVERSARIO ABRIL 2021
113
mayor estabilidad y capeaba mejor los vientos fuertes. En los talleres de Guadalajara se
construyó un globo cometa tomándose como modelo el traído de Alemania.
El 11 de diciembre de 1900, el comandante Vives y el capitán Jiménez Millas realizaron
la primera ascensión libre en el Polígono del Henares. Este hecho inauguraba los cursos
de capacitación de piloto de globo que se iniciarían en junio de 1901.
A pesar de numerosas y elogiosas
felicitaciones, el Ejército todavía miraba
con desconfianza a aquellos costosos
“juguetitos” que se elevaban sobre sus
cabezas. No sería hasta su bautismo
de fuego en Marruecos, cuando todos
se apercibieron de su eficacia.
Una vez más, la Corona iba a
proporcionar un espaldarazo moral a
la naciente Unidad en sus titubeantes
pasos de consolidación. A tal efecto
S.M. el Rey Alfonso XIII realizó una
visita al Polígono del Henares el 23 de
Globo Parseval
marzo de 1903 para llevar a cabo el
tradicional “bautizo” de dos globos - cometa recién adquiridos. Recibieron los nombres
de “María Cristina” y “Alfonso XIII”.
La Aerostación Militar estuvo permanentemente identificada con las experiencias
científicas. Además de sus misiones como observadores, correctores del tiro de artillería
y fotógrafos aéreos, los aerosteros militares se adentraron en un mundo totalmente
desconocido para ellos. Fenómenos como las variaciones de temperatura, densidad del
aire y del gas, humedad y dilatación, tendencia del sonido a subir, gradiente vertical de
temperatura, etc. eran enseñanzas que los pilotos experimentaban en sus ascensiones
y que poco a poco fueron dominando.
En cumplimiento de los compromisos contraídos con la Comisión Científica Internacional
de Aerostación, se realizaron ascensiones con un fin marcadamente experimental. Entre
ellas podemos mencionar la realizada por el “Marte” en 1902 con la colaboración del
Instituto Meteorológico de Madrid y las observaciones del eclipse de sol producido el
30 de agosto de 1905, que tuvo a Burgos como lugar idóneo para llevarlas a cabo.
En 1906 se publicó un Reglamento por el que, análogamente a lo que ya existía respecto
a las palomas mensajeras y los automóviles, el Real Aero - Club de España ponía todo
su material y sus pilotos a disposición del Ramo de Guerra, y éste, ofrecía toda la
enseñanza, experiencias, mantenimiento del material de precisión y elementos para
fomentar y estimular la afición, existiendo una verdadera compenetración entre dicha
sociedad y el servicio aerostático.
La actividad aerostática, cuna de la aviación, se mantuvo prácticamente sin interrupción
hasta casi el comienzo de la guerra civil española.
AUTOMOVILISMO (1903-1947)
En el Memorial (Revista) de 1907 con la firma de Ricardo Goytre se da a conocer,
en varios artículos, los INICIOS DEL SERVICIO DE AUTOMÓVILES EN NUESTRO
EJÉRCITO.