Page 97

REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 853

ECONOMÍA IMPRESIÓN 3D ¿Que tiene de particular la impresión 3D? En su superficie, este fenómeno aparenta ser nada más que una idea ingeniosa. Desde 2003 las impresoras, especialmente las extrusoras de plásticos han incrementado sus ventas y bajado sus precios. Se podría pensar que el fenómeno de la impresión 3D es una curiosidad cuya mayor utilidad es poner al alcance de particulares inquietos la confección de figuritas a escala de personajes fantásticos o la fabricación de caprichosos objetos geométricos sin más utilidad que servir de atracción a la curiosidad y de objeto de experimentación para frikis. Pero un análisis más preciso de esta tecnología muestra que se trata de una auténtica revolución de los sistemas de fabricación que va a desempeñar un importante papel en la economía de un futuro cada vez más próximo, quizás ya un presente en fase de pruebas de concepto. Aunque la impresión 3D más popular es la que se realiza con equipos que usan cabezas extrusoras para depositar un chorro de plástico fundente con una precisión a veces no más pequeña de medio milímetro, ésta es solo la versión económica y anecdótica de un campo más amplio. Como en otras cuestiones tecnológicas, las anécdotas amplificadas en los titulares de prensa ocultan otros aspectos mucho más fascinantes de esta tecnología. En primer lugar en cuestión de materiales existen máquinas que utilizan como materia prima resinas, solas o mezcladas con otros materiales, realizando amalgamas de propiedades diversas. Cualquier constructor de castillos en la playa sabe que mezclada con la adecuada proporción de agua, la arena forma una masa fluida que se consolida al dejarla caer como un chorro sobre nuestro castillo, formando afiladas torres de formas caprichosas, imposibles de conseguir acumulando arena húmeda por cualquier otro procedimiento. Esta es la idea de la impresión 3D: un material que se dirige como un fluido para ser depositado en la pieza de la que va a formar parte en el punto preciso que debe ocupar para conformarla adecuadamente. Hasta la impresión 3D el proceso de solidificación de un material líquido era lento y por ello se usaba frecuentemente un molde para contenerlo y conformarlo durante este proceso. En la impresión 3D el material líquido se solidifica en el mismo momento que pasa a formar parte de la pieza. Más allá de las resinas, polvos finísimos de metal se utilizan para impresión en 3D utilizando un láser para fundirlo con la pieza en el punto preciso. Si combinamos la idea de depositar cualquier material con una gran precisión y conseguimos hacerlo en un tiempo razonable, casi podríamos caer en la soberbia de pensar que hemos obtenido el poder de la creación: mover átomos para "imprimir" moléculas. Sin llegar a este nivel de perfección las posibilidades que se abren para la fabricación de nuevos dispositivos es fantástica. Pero quizás el efecto más importante es el incremento de lo que se ha dado en llamar la economía de la larga cola. Este principio económico dice, en contraposición a los principios utilizados por la mayoría de supermercados y distribuidores, que las mayores plusvalías pueden no residir en los productos que tienen mayor rotación. La economía tradicional se basa en distribuir unos pocos productos que tienen mucha demanda, la economía de larga cola intenta obtener el beneficio distribuyendo muchos productos con poca demanda. Es un fenómeno asociado a nuevas formas de comercio y distribución para una demanda global. Si se tiene la capacidad de fabricar en series pequeñas, librándose de la imposición de fabricar grandes series para repartir los costes de fabricación entre muchas unidades, la importante reducción de los costes transformaría la industria tal y como la conocemos. La fabricación en series pequeñas también permitiría introducir inmediatamente las mejoras o desechar un modelo para pasar al siguiente sin necesidad de agotar el stock del modelo anticuado. Además de la reducción de los costes, la innovación se vería muy favorecida; ambos factores son importantes en la tecnología aplicada a la defensa. Pero además, la posibilidad de que sea el propio usuario el que se fabrique las piezas de repuesto necesarias, simplificaría sobremanera la logística militar. http://delicious.com/rpla/raa853b Enlaces Los enlaces relacionados con este artículo pueden encontrarse en las direcciones que figuran al final de cada texto REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Mayo 2016 447


REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA 853
To see the actual publication please follow the link above