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REVISTA DE AERONAUTICA Y ASTRONAUTICA OCT 2016

nos a la obra y empezar a trabajar en serio en el diseño y desarrollo del vehículo. El principal trabajo lo llevaría a cabo la misma empresa que efectuó los estudios preliminares, Airbus Defence & Space. La documentación del diseño inicial quedó lista a principios de 2014 y en abril y mayo fue revisada por los equipos que participan en el desarrollo del por ahora llamado Módulo de Servicio. Representantes de la ESA, de la NASA y de la empresa Lockheed Martin, encargada de la construcción de la Orion, se reunieron en Bremen y el 15 de mayo dieron su visto bueno, así como luz verde a la siguiente fase, durante la cual se procedería al diseño El ATV era lanzado con cohetes Ariane-5. (Foto: ESA–D. Ducros, 2014). detallado y a encargar los diversos subsistemas a los subcontratistas. Esta fase culminaría con la revisión crítica de diseño, en noviembre de 2015, la cual se aseguraría de que el vehículo cumpliese con los objetivos de fiabilidad y seguridad que requiere el programa. Según los planes aprobados, el Módulo de Servicio proporcionará a la Orion energía (gracias a varios paneles solares), control térmico, consumibles (agua y oxígeno, por ejemplo), y propulsión. El vehículo aprovechará buena parte del trabajo realizado para el ATV, pero añadirá varios elementos, incluyendo un motor principal adicional, y otros necesarios en todo programa tripulado. Incluso antes de la revisión crítica de diseño de finales de 2015, la ESA otorgó a Airbus el contrato para la construcción del Módulo de Servicio. Dicho contrato fue firmado en Berlín el 17 de noviembre de 2014. Eso quería decir que el programa estaba ya definitivamente en marcha. La ESA pagará 390 millones de euros por el desarrollo de un vehículo que llevará a la tecnología europea hasta la Luna, los asteroides y quizá Marte. No sólo eso, se trata de un sistema mucho más avanzado y capaz que el módulo de servicio que impulsó a la cápsula Apolo hace casi medio siglo. La Orion tendrá una capacidad para cuatro tripulantes y es sustancialmente más grande que su antecesora, por lo que su módulo de servicio deberá estar a la altura de sus demandas de energía, propulsión, etc. Airbus ya sabe que de momento deberá construir dos módulos de servicio, cifra que podría aumentar en el futuro. Lo importante es que la exitosa tecnología de los ATV no va a perderse y que seguirá vigente durante muchos un número muy inferior de palancas e interruptores que años más. • REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Octubre 2016 895


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