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INTRODUCCIÓN
La Misión de las Naciones Unidas en
el Líbano (UNIFIL) constituye un buen
ejemplo de la aproximación de esta
organización al desarrollo de una misión
militar. Es por ello por lo que el
estudio de UNIFIL permite no solo
comprender esta misión, sino, al mismo
tiempo, conocer la aproximación
de las Naciones Unidas (NN. UU.) a
este desafío.
UNIFIL
Para las NN. UU., existen tres niveles
en la conducción de las operaciones
militares1: político, Cuartel General de
las NN. UU. y misión.
En el nivel político, el Consejo de Seguridad
establece las misiones mediante
una resolución (RCSNU), proporciona
los cometidos, especifica
los objetivos políticos y asigna al secretario
general la responsabilidad de
implementar el mandato. En paralelo,
le corresponde a la Asamblea General
garantizar los fondos necesarios para
la misión mediante un presupuesto
anual. Las RCSNU se emplean para
poner en marcha una misión y, normalmente,
para renovar y actualizar
el mandato de una manera periódica.
En el caso de UNIFIL, la misión comenzó
en 1978, cuando, a raíz de la
invasión del sur del Líbano por parte
de Israel a fin de asegurar que los
grupos palestinos no emplearan esta
zona para lanzar ataques contra su territorio,
se aprobaron las RCSNU 425
y 426. El mandato proporcionado entonces
fue el de:
— Confirmar la retirada de las fuerzas
israelíes del sur del Líbano;
— Restaurar la paz y la seguridad internacionales;
— Ayudar al Gobierno del Líbano a
garantizar el retorno de su autoridad
efectiva en la zona.
Una nueva invasión israelí del sur del
Líbano en 2006 para evitar igualmente
ataques sobre su territorio desde
allí, en este caso por parte de la organización
Hezbolá, conllevó la emisión
de la RCSNU 1701. Con esta nueva
resolución, se ampliaba el mandato
inicial con los siguientes cometidos:
— Supervisar el cese de las hostilidades;
— Acompañar y apoyar a las Fuerzas
Armadas libanesas en su despliegue
en el sur, incluso a lo largo de
la línea azul, a medida que Israel
retiraba sus Fuerzas Armadas del
Líbano;
— Coordinar sus actividades con el
Gobierno del Líbano y el de Israel;
— Ampliar su asistencia para garantizar
la ayuda humanitaria a las
poblaciones civiles y el retorno voluntario
y seguro de las personas
desplazadas;
— Ayudar a las Fuerzas Armadas libanesas
a tomar medidas para
establecer en el sur del Líbano
una zona libre de todo personal
armado, activos y armas que no
sean los del Gobierno del Líbano
y UNIFIL;
— Ayudar al Gobierno del Líbano, a
petición suya, a asegurar sus fronteras
y otros puntos de entrada
para impedir la entrada de armas
o material conexo en el país sin su
consentimiento.
Mediante esta resolución, el consejo
también autorizó a UNIFIL a tomar
todas las medidas necesarias en las
zonas de despliegue de sus fuerzas,
según considerara dentro de sus posibilidades,
para garantizar que su
área de operaciones no fuera utilizada
para actividades hostiles de ningún
tipo; a resistir los intentos de impedir
por la fuerza el cumplimiento de
sus funciones en virtud del mandato
del Consejo de Seguridad y proteger
al personal, los locales, las instalaciones
y el equipo de las Naciones
Unidas; a garantizar la seguridad y
la libertad de movimiento del personal
de las Naciones Unidas y los trabajadores
humanitarios, y a proteger
a los civiles que se encontraran bajo
amenaza inminente de violencia física,
sin perjuicio de la responsabilidad
del Gobierno del Líbano.
Desde 2006, el mandato de UNIFIL
se ha renovado anualmente mediante
una RCSNU, la última de las cuales
es la 2591, de agosto de 2021.
Estas resoluciones no solo renuevan
el mandato, sino que, además, lo actualizan
en función de la situación y
pueden incluir procesos de revisión.
La RCSNU 2591 introduce como