Page 79

MEMORIAL DE CABALLERIA 84

Historia y Patrimonio HISTORIA Más recientemente se han implantado unos cursos de perfeccionamiento para instructores avanzados de tiro, a fin de formar a los oficiales y suboficiales que han de desarrollar esos cometidos en las unidades usuarias de los modelos de carro Leopard/Leopardo y Centauro. Son impartidos por la Academia de Infantería en los casos del carro y por la Academia de Caballería los del blindado (año 2011). Conforma el distintivo el conjunto de una serie de circunferencias concéntricas superpuestas a un carro sobre fondo de un blanco para puntería, al que se pueden añadir barras con el nombre del material estudiado en el correspondiente curso. A día de hoy el distintivo que mejor había simbolizado, por una parte, el esfuerzo del Arma de Caballería en la mecanización de sus unidades y, por otra, la exigencia de varias generaciones de jinetes por alcanzar la más alta especialización en el conocimiento y empleo de los carros de combate y del resto de materiales acorazados para su aplicación en las misiones tradicionales del arma, parece estar abocado a su desaparición. Al contrario que con otros casos similares, su uso como distintivo de permanencia no se reguló oportunamente y por lo que se observa, ha quedado excluido de la gran colección de distintivos de permanencia existentes en el Ejército de Tierra, que lejos de disminuir, no dejan de aumentar en los últimos años. Viene al caso recordar algunos ejemplos como las especializaciones en Operaciones Especiales, Paracaidismo y Montaña que disponen de su distintivo de curso y, además, de los distintivos de permanencia en las unidades de esa clase que también se han adaptado a la profesionalización de las Fuerzas Armadas y permiten su obtención por cuadros de mando y tropa. ¿Por qué no se adaptó en su momento el uso del distintivo de carros a este criterio? Los profundos cambios observados en relación a la organización, encuadramiento orgánico, clasificación y denominación de nuestras unidades, el avance y consiguiente renovación experimentados en los principales materiales de sus plantillas, la profesionalización de la tropa y las importantes novedades próximas a ser implantadas en la enseñanza de perfeccionamiento del ET, podrían suponer motivos suficientes para revisar y reconsiderar los criterios establecidos en su momento para su creación y posterior desarrollo, y si así procediera, actualizar su normativa y quién sabe, su diseño, de forma que pudiera afrontar el próximo medio siglo con el valor, prestigio y sentido alcanzados en sus más de cincuenta años de vida. El futuro dictará sus propias reglas, pero ojalá que la solución adoptada logre concitar el simbolismo que nuestro distintivo de carros ha alcanzado en varias generaciones de jinetes. 80 Memorial de Caballería, n.º 84 - Diciembre 2017


MEMORIAL DE CABALLERIA 84
To see the actual publication please follow the link above