Representación de la amenaza de la basura espacial que rodea la Tierra inputs relativos a un ambiente de amenaza determinado y, de este modo, se observa el trabajo de las células de inteligencia de cada nación, los mecanismos que se proponen para su mitigación, a la vez que se efectúa el seguimiento del evento original. De este modo, la dirección del GS‑17, en unos casos supervisa cómo resuelve el seguimiento y transferencias entre los centros de operación de los participantes hasta la mitigación de la amenaza y, en otros, supervisa el funcionamiento de los acuerdos y procedimientos establecidos desde la célula de operación federada. En el GS-17, para todos los participantes se han empleado las mismas herramientas tanto de análisis como de simulación, además de las administrativas, para disponer de una igualdad de recursos entre todos y crear un status de igualdad en las capacidades a pesar de la clara supremacía del JSPOC del USSTRATCOM, cuyos recursos se precisaba que fueran suficientes para cubrir una eventualidad. De este modo, el ejercicio va evolucionando con la declaración de un evento y el seguimiento de su mitigación, en ocasiones de modo simultáneo, y se consigue evaluar la capacidad de «vigilancia global» del conjunto de las capacidades de SSA de los participantes desde las dos perspectivas de funcionamiento: una de modo individual y coordinado, con transferencias entre los centros de operación y otra de modo conjunto y federado, como si de un sistema global se tratase, uno de los pilares u objetivos centrales del ejercicio. CONCLUSIONES La primera y más evidente es que, solo somos capaces de hacer algo si nos disponemos a intentarlo. Por ello, el hecho de participar en un ejercicio en el que el USSTRATCOM invita a todas las naciones que han firmado un acuerdo con este y disponen de la capacidad o la próxima intención de disponer de ella (caso de Japón), supone un reconocimiento de las capacidades nacionales, hito relevante para esta nueva dimensión de la vigilancia espacial en el ámbito de la defensa, y en particular para el Ejército del Aire. Una segunda conclusión es que España dispone de una capacidad equiparable a la de algunos participantes, pero cuyo actual carácter dual recomienda contar con nuestro principal actor nacional en este mo- REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Mayo 2018 391
RAA 873
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