Page 70

RAA 874

predecir el futuro en un ámbito como este, con las nuevas técnicas que están surgiendo día a día, es difícil y complejo, pero lo intentaré. La ya lejana primera etapa, que se caracterizó, como podemos leer en los manuales de paracaidismo, por el ánimo, la ilusión y el entusiasmo que adorna a los pioneros de cualquier actividad y que provoca la superación de todos los obstáculos que se encuentran. A lo largo de este periodo el paracaidismo español fue acrecentando portentosamente su técnica, su adiestramiento y profesionalidad, estudiando, practicando y superando cuantas necesidades y obstáculos le salían al paso y culminando con la participación, al final de los años 50, en los combates en Sidi Ifni. En el año 1965 y por decisión del ministro del Aire queda disuelto el Primer Escuadrón de Paracaidistas, que había vuelto a cambiar el nombre en el año 1953 y la unidad abandona su asentamiento en la base de Alcalá y pasa completa, convertida en Escuadrilla de Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire, a Alcantarilla, ubicándose en la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada (EMP) con dependencia directa de la Jefatura de la Aviación Táctica. Un factor muy importante que influyó directamente en el decaimiento de las unidades paracaidistas en el Ejército del Aire en esta etapa fue la decisión que se tomó de no permitir a los oficiales de Tropas y Servicios que salían de la AGA realizar el curso de paracaidismo, por lo que las dos unidades paracaidistas, EMP y EZAPAC se mantienen a flote con los pocos oficiales que quedan con el curso de Cazador Paracaidista y suboficiales que ascienden con el título de cazador paracaidista, ya que en el traslado de la unidad de Alcalá de Henares a Alcantarilla casi todos se quedan en destinos de Madrid. Los oficiales que cubren la plantilla de las dos unidades son aquellos que al salir de la AGA en las promociones XVII y XIX pasan destinados a las vacantes existentes en el aeródromo de Alcantarilla, pero sin la aptitud para el salto, haciendo el curso una vez destinados y solicitando la titulación posteriormente. Desde esa fecha hasta la creación de la PAPEA, a trancas y barrancas, conviven dos patrullas: la de zapadores (sección de pruebas y exhibiciones), compatibilizando esta faceta con sus cometidos tácticos propios de la unidad, y la de la escuela, formada en su mayor parte por personal instructor y profesor de los cursos de apertura manual, e incluso por personal del Ejército de Tierra del componente terrestre destinado en la misma. Alguno de ellos llegó a integrarse en el equipo nacional, cuyo seleccionador era nombrado por la Junta de Educación Física, y que en esos años recaía en el jefe de la Sección de Pruebas y Exhibiciones de la EZAPAC. En marzo de 1967 se celebró el Primer Campeonato Nacional Militar en Alcantarilla, en el que participan dos equipos: uno de Aire formado por la Sección de Pruebas y Exhibiciones de la EZAPAC y agregados de la escuela y de otras unidades del Ejército del Aire, y otro de Tierra, formado por personal del Batallón de Instrucción Paracaidista (BIP) y de la Brigada Paracaidista (BRIPAC). Eran pruebas individuales. En 1968 se cumplen 50 años. España organiza en Reus el campeonato mundial de paracaidismo; con posterioridad en 1976 en San Javier (AGA), en el que ya participan algunos de los futuros componentes de la PAPEA y por última vez personal del ET, y en 1992 en Armilla (Ala 78), España vuelve a ser país organizador de este campeonato en el que ya participa el equipo de la PAPEA y alcanza el primer puesto y medalla de oro en la modalidad de formaciones. Toca entonces a los convocados al curso del 71, y que se iniciaban en la especialidad de apertura manual, tomar el relevo de aquellos, que aunque «revalidaban» la aptitud no tenían vacante en las unidades. Hay que tener en cuenta que en aquellas fechas los oficiales de servicio de tierra (ST) estaban más de 25 años en los em- La cadena Margarita era una prueba de exhibición que realizaban profesores e instructores de la EMP que consistía en que tres saltadores saltaban de forma simultánea del avión. El último, tercero en salir, era el único que enganchaba al cable estático del avión; los otros dos enganchaban cada uno en el atalaje del anterior, de tal forma que el primero en abrir era el último que salía del avión. Al abrirse el paracaídas de este, la cinta extractora, enganchada a él, abría el del segundo paracaidista y este, una vez abierto abría el del primero. La fotografía recoge el momento anterior al embarque de los miembros de la Patrulla Acrobática PAPEA que realizaron la única cadena de cinco que se ha realizado en la historia del paracaidismo militar español. Los saltadores son, de izquierda a derecha: sargento Seoane (jefe del salto), cabo 1.º Fco. Borrego, capitán Tajadura, cabo 1.º Henarejos, cabo 1.º Abellán y cabo García. A partir de entonces se prohibió este tipo de lanzamiento de exhibición por el alto riesgo que entrañaba 484 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Junio 2018


RAA 874
To see the actual publication please follow the link above