Bibliografía LOS MOTORES AERONÁUTICOS ESPAÑOLES (1911- 1972). Manuel Lage. Ministerio de Defensa. Secretaría General Técnica, 2017. 542 páginas, 20 x 24 cm. ISBN: 978-84-9091- 256-0 https://publicaciones.defensa. gob.es/los-motores-aeron-uticos espa-oles-1913-1972-libros ebook.html La falta de suministros provocada por el estallido de la Primera Guerra Mundial supuso que Hispano Suiza o Elizalde, que a la sazón eran las dos mayores empresas españolas dedicadas a la fabricación de automóviles, acometieran la tarea de diseñar y fabricar motores aeronáuticos. La narración de las vicisitudes de las empresas españolas que acometieron el reto de integrarse en la industria aeronáutica, es el nuevo trabajo que ha acometido Manuel Lage, autor de varias publicaciones dedicadas a la historia de los motores de aviación en España. La obra es un documentado estudio que recorre más de medio siglo de historia de los motores aeronáuticos españoles, desde los años previos al comienzo de la Primera Guerra Mundial hasta 1972, con el nacimiento de la Empresa Nacional de Motores de Aviación (ENMASA). Cuando en 1914 estallaron las hostilidades se cortó radicalmente el suministro de piezas de repuesto para los motores de aviación que operaban en nuestro país, pues todos eran de procedencia extranjera. Por aquellas fechas ya existía una gran preocupación por esa dependencia tecnológica del exterior, que ponía en peligro las operaciones aéreas, especialmente los vuelos escuela y las escuadrillas de África. En agosto de 1914, en la visita del infante D. Alfonso de Orleans, uno de los primeros pilotos de la aviación española, a la fábrica de Barcelona de La Hispano Suiza, dijo a los directivos de la empresa: «Dice mi primo el rey Alfonso XIII que por qué no hacen ustedes un motor de aviación». Por aquellos días, la fábrica había recibido del entonces capitán Kindelán dos motores de aviación, con el encargo de que fabricaran uno igual al que los técnicos consideraran más perfecto. Asimismo, el coronel Pedro Vives Vich, al mando del Servicio de Aeronáutica Española, había informado de la urgencia de que la industria nacional acometiera la tarea de liberar a nuestro ejército de la dependencia de material de vuelo extranjero. Con esos antecedentes, desencadenados finalmente por el comienzo de la guerra, las dos fábricas de automóviles punteras de nuestro país, La Hispano Suiza y Elizalde, iniciaron los trabajos con vistas a la fabricación de motores nacionales de aviación. Un año después Hispano Suiza ya tenía en fabricación el motor V-8 que marcaría un hito en la historia de los motores aeronáuticos. Además de producirse en España, fue fabricado bajo licencia por 22 empresas de 8 países durante la guerra y años posteriores. Entre esas empresas se encontraban Peugeot, De Dion-Bouton, Skoda o Mitsubishi. A la llegada del armisticio se estaban produciendo 4.000 motores mensuales. Uno de los protagonistas del libro es el ingeniero suizo Mark Birkigt. Con una solida formación, adquirida en un país pionero en la fabricación de maquinaria mecánica y eléctrica para centrales hidráulicas, ingresó con sólo 21 años de edad en la empresa La Cuadra, que en 1902 pasaría a denominarse «J. Castro, Sociedad en Comandita, Fábrica Hispano-Suiza de Motores», adquiriendo dicho nombre por la participación en ella del ingeniero suizo como director técnico. En 1945, al final de su carrera profesional, el Politécnico de Zúrich le nombró doctor honoris causa en reconocimiento a su carrera profesional, en una empresa que con el nombre de Hispano Suiza «hace honor a nuestro país». Los motores Hispano Suiza V-8 diseñados en Barcelona en 1914 no solo proporcionaron numerosas victorias a los aliados y grandes beneficios económicos a la empresa, sino que algunos de los pilotos que volaron con ellos inspiraron dos de las más bellas mascotas de la historia del automóvil: la cigüeña de Hispano Suiza, que tiene su origen en la escuadrilla francesa del capitán Brocard, y el cavallino rampante de Ferrari, que había sido el emblema personal del conde Francesco Baracca, as de la aviación italiana. También se relata en el libro la historia de Elizalde, firma inicialmente dedicada a la fabricación de automóviles y camiones que comenzó su actividad aeronáutica con la guerra, y que a partir de 1927 abandonó la producción automovilística para dedicarse exclusivamente a la aeronáutica, hasta su absorción por ENMASA en 1972. Por su parte, Construcciones Aeronáuticas S.A. (CASA), constituida en 1923, obtuvo uno de sus primeros éxitos con la fabricación bajo licencia de los aviones Bréguet XIX, para los que la aviación militar adquirió un 50 % de los motores a Hispano Suiza y el resto a Elizalde. Las dos unidades más célebres de dicho avión en su versión GR (gran raid) o «bidón» fueron los inolvidables «Jesús del Gran Poder» y «Cuatro Vientos», ambos equipados con motores Hispano Suiza. De otro avión mítico, el Dornier Do-J-Wal, la aviación militar encargó inicialmente varios aparatos construidos en Italia por las limitaciones que el Tratado de Versalles imponía a Alemania para la fabricación de aviones grandes. Más tarde se adquirió la licencia de fabricación, construyéndose los aparatos en España. De ellos, once fueron equipados con los motores Hispano Suiza, aunque algunas unidades equiparon los Elizalde-Lorraine. El libro habla de otros pioneros de la ingeniería española como el capitán e ingeniero Virgilio Leret, que diseñó en 1936 el moto-turbo-compresor, precursor del motor a reacción, cuyo desarrollo fue truncado por el inicio de la Guerra Civil; de Jorge Loring, ingeniero y empresario; de Wifredo Ricart, diseñador del mítico Pegaso, quien había iniciado su carrera en en Alfa Romeo y Ferrari; y de Heraclio Alfaro Fournier, sobrino del famoso fabricante de naipes de Vitoria, y que desarrolló casi toda su actividad profesional en Estados Unidos. La obra contiene gran cantidad de fotografías, planos y tablas, muchos de ellos inéditos, fruto del trabajo de investigación de su autor en hemerotecas y en la Oficina Española de Patentes. El autor, Manuel Lage, es doctor ingeniero industrial, y ha trabajado en Chrysler España, Pegaso e IVECO. Además de esa faceta profesional es autor de diversos libros, entre ellos La Hispano Suiza 1904-1972: Hombres, empresas, motores y aviones. 512 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Junio 2018
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