Hace 90 años Viaje de prácticas Zamora 22 junio 1828 Procedentes de Don Benito (Badajoz) han aterrizado en los prados de Coreses los seis aparatos de la escuadrilla del comandante Ortiz; antes, evolucionaron sobre la capital provocando la admiración del vecindario. Las autoridades militares han obsequiado a los aviadores con un lunch en el cuartel Viriato, y esta noche se celebrará una verbena en su honor amenizada por la banda del Regimiento de Toledo. Hace 90 años Playeros Laredo 30 junio 1928 La pareja de aviones militares de Cuatro Vientos, llegada días atrás a Santander, hoy ha dado un salto a esta villa. Luego de sobrevolar a baja altura el casco urbano, a las dos de la tarde aterrizaba en la playa. Aunque resulte chocante, la maniobra no ha sido fácil puesto que, sabedor el vecindario de su llegada, se desparramó por el hermoso y amplio arenal, obligando a los biplanos a posarse en una zona un tanto apartada. Sus tripulantes, los capitanes Alberto Moreno Abella y Mariano Barberán, a quienes acompañan los tenientes Luis de Azcárraga y José Muñoz. Unánimes al elogiar la belleza de la costa Cantábrica, nos dijeron que se quedarán un par de días por si se confirma la llegada de otros aparatos procedentes de Ávila. . Hace 80 años Aprendiendo a volar Delmont (Westfalia) junio 1938 Continúa su formación bien completa –por cierto, en escuelas alemanas– de los 21 pilotos españoles que, constituyendo el primer grupo, aparecen en la fotografía. Visten de paisano, como lo hacen fuera de las instalaciones militares. De izq. a dcha.: Mario Nieto, Eugenio Martínez San Vicente +, Pío Tejada, Evaristo Alonso Rato +; atrás, Antonio Rivas, Pedro Lacalle, Luis Gallego, Miguel Cadenas, Eduardo Bermejo, Eduardo Noriega +; atrás, Enrique Mendia, Antonio París; delante, José Orozco, Antonio Chaos; atrás Demetrio Zorita +, Federico Garret +, Manuel Martin Llamas, Francisco Gomez Trenor +, Esteban Martinez Gil y Modesto Candela. Hace 80 años A punto atrapar una presa Sagunto 14 junio 1938 El frente de Castellón ha sido testigo de un duro combate entre los Moscas de la 1.ª y 3.ª Escuadrillas, y los Messer que protegían el Heinkel 111. Deshecha en el fragor del combate la formación de la 3.ª; para el regreso, Tarazona se unió a Claudín, (jefe de la 1.ª) y Yuste. Desde arriba, los aviadores observaban los destrozos que los fascistas habían causado en Nules, cuando les llamó la atención, allí abajo, cerca de la playa, un avión que, dejando tras de sí una estela de humo blanco, se dirigía hacia el norte. Claudin y yo – escribió Tarazona– nos lanzamos en picado, comprobando que era un Messer «tocado». –Le dimos una pasada sin disparar cuando ya-tomaba tierra en la playa, en la margen derecha del río Mijares. Al llegar a Sagunto, con órdenes de recuperar el caza alemán, al mando de Tarazona parte un camión con mecánicos y armeros hacia el lugar. –Estaba casi intacto –narraba este– quedándome extasiado con su belleza. Lo admiro hasta cansarme; luego, me siento en su cabina. El tablero de instrumentos es delicado; parece una exposición de relojes selectos, no puedo imaginar que esta máquina tan bella sirva para matar. –Los soldados que lo custodiaban me dijeron que el piloto, detenido en una barraca en Villarreal, es un mocito de apenas 18 años. En ese momento, seis Messer, rozando el agua, aparecen por el mar. Al llegar a la desembocadura del Mijares viran a la derecha suavemente. ¡Vienen hacia nosotros!, ¡A tierra! Los cazas, describiendo un círculo alrededor del avión derribado, se tiran a ametrallarlo; a la segunda pasada se incendia. –Han podido matarnos... 506 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Junio 2018
RAA 874
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